Extremadura: trenes más fiables, compromisos cumplidos
Para lograr que los extremeños prefieran viajar en tren es necesario trabajar cada día en puntualidad y certeza
Para ir a trabajar, para visitar a la familia o para conocer nuevos lugares, el tren siempre ha formado parte de nuestras vidas. Es un medio de transporte eficiente, seguro y cómodo que seduce a viajeros de todas las edades. Su fiabilidad es otra de las características que lo hacen tan popular. Por eso es necesario no bajar la guardia y trabajar para elevarla cada día a un nuevo nivel.
Este es el propósito que se ha marcado Renfe para mejorar el servicio que ofrece en Extremadura. Para ello, es imprescindible reducir al mínimo los retrasos y las averías que los provocan. Un objetivo que requiere compromisos en forma de inversión en personal y materiales. Por encima de todo, lo que requiere es que esos compromisos se cumplan.
Compromisos cumplidos
En los últimos años, Renfe ha impulsado una serie de actuaciones con el claro objetivo de aumentar la fiabilidad de su servicio en Extremadura. Lo ha hecho a través de un plan que contenía una serie de compromisos que no solo se han cumplido, sino que han comenzado ya a dar sus frutos.
Estos compromisos abarcaban diferentes mejoras y actualizaciones en los trenes, cambios en el organigrama y una respuesta más eficaz ante la posible aparición de incidencias para evitar retrasos significativos o incluso supresiones del servicio.
En cuanto a las mejoras del material rodante, Renfe ha sustituido 11 trenes S/598 por modelos S/599, además de reemplazar un total de 40 motores. Además, ha llevado a cabo un plan de revisión de propulsores, aire acondicionado, puertas y controles de velocidad, entre otras actuaciones completadas.
Solventar incidencias
Para una resolución de averías más eficaz, en breve entrará en funcionamiento la nueva Base de Mantenimiento de Badajoz, que resultará clave para agilizar las reparaciones y mantenimientos de los trenes diésel de Media Distancia. Gracias a esta infraestructura, ya no será necesario enviar las unidades a Madrid para realizar estos trabajos. Además, los trenes pasan ahora más frecuentemente por talleres y se ha destinado a Extremadura material de reserva para sustituir unidades inmovilizadas, como un tren autopropulsado con base en Mérida y una locomotora en Cáceres.
El cumplimiento de los compromisos permite a los extremeños disfrutar de un servicio más fluido y fiable, con información y atención mejoradas
La presencia de mecánicos en los trenes y el establecimiento de dos puntos de asistencia técnica en línea en Plasencia y Mérida -que se suman al ya existente en Badajoz- han contribuido a reforzar la resolución de incidencias. También lo ha hecho la revisión de los protocolos de actuación en este sentido, que abarcan desde la atención e información al viajero a la continuidad del servicio en caso de alerta de un posible incidente.
En cuanto a la organización del servicio, se ha creado la nueva Gerencia de Servicio Público de Extremadura, así como una Dirección de Auditoría de Operaciones, que velan por el correcto cumplimiento de las distintas actuaciones.
El cumplimiento de todos estos compromisos ha permitido a los extremeños disfrutar de un servicio más fluido y fiable, con información y atención mejoradas. Todo ello, para que el tren se gane cada día el lugar que le realmente le corresponde en sus preferencias para desplazarse.
Resultados tangibles
Todas estas actuaciones, llevadas a término en su mayoría entre 2018 y 2019, han contribuido a mejorar la fiabilidad del servicio de Renfe en Extremadura de manera tangible. Así lo indican los datos: las incidencias de material relevantes -más de 30 minutos- han disminuido notablemente. De las 84 registradas en los primeros nueve meses en 2018 se ha pasado a las 45 de 2019 en el mismo período -el 46% menos- y a las 21 actuales -menos de la mitad que el año anterior-.
También se dan muchas menos incidencias atribuibles al material rodante de Renfe en trenes con más de cinco minutos de retraso o supresiones. De un promedio de 100 incidencias al mes en la primera mitad de 2018 se pasó a solo 23 en 2019 y a 11 en 2020.
La repercusión de estas mejoras en la fiabilidad del servicio ha sido muy notable. En septiembre de este año, el índice de fiabilidad establecido entre kilómetros recorridos y número de incidencias de material en trenes retrasados más de cinco minutos mejoraba en un 86% el objetivo marcado en noviembre de 2018.