El viejo arte de diseñar relojes exquisitos

Un modelo de aspecto rotundo y elegante, que incorpora el revolucionario calibre 9SA5, culmina la celebración de los 60 años de Grand Seiko

En 1960 el mundo de la relojería se vio agitado ante la presentación del reloj Grand Seiko, con su revolucionaria concepción que combinaba la más exquisita tradición europea con la tecnología más innovadora. Eso permitió a la marca convertirse en poco tiempo en una de las firmas relojeras más importantes e influyentes del mundo, aunque en absoluto eran nuevos en el negocio. La suya es la historia del trabajo y esfuerzo constante de varias generaciones de la familia Hattori, que sin perder de vista la tradición suiza y los más recientes desarrollos tecnológicos, seguían haciendo honor a la exquisita tradición japonesa de manufactura de relojes mecánicos que se remonta al siglo XVII.

Grand Seiko, con su icónico emblema del león, era la prueba palpable de la ambición de la firma por crear un reloj tan preciso y dinámico como elegante. Desde entonces, la búsqueda de más alta precisión ha sido una constante en todos los relojes e innovaciones de Grand Seiko, por lo que es lógico que la celebración de su 60 aniversario venga de la mano de un nuevo y emocionante hito histórico: la creación del primer tourbillon y mecanismo de fuerza constante integrado del mundo.

Revelado por primera vez en marzo de 2020, el 9SA5 es un movimiento mecánico de altas alternancias totalmente nuevo. Desarrollado exclusivamente para Grand Seiko, para lo que han sido precisos nueve años de trabajo y el despliegue de todas las habilidades y experiencia de la casa, el calibre 9SA5 es la base sobre la que se creará toda una nueva generación de relojes mecánicos de la marca.

¿Cuáles son las principales innovaciones que hacen destacar el calibre 9SA5? Esencialmente, tres. Por un lado, el escape es completamente nuevo, y permite que la rueda del escape transmita energía directamente al volante. Por otro lado, el 9SA5 utiliza un nuevo volante espiral de oscilación libre especialmente desarrollado para este calibre, que mantiene su precisión por más tiempo y es más resistente a los golpes y a la fricción. Además, el nuevo calibre es un 15% más delgado que el actual calibre Grand Seiko de altas alternancias, gracias a la innovadora disposición horizontal del barril y los trenes de engranajes.

Tras varios lanzamientos a lo largo del año, una nueva adición a la colección del 60 aniversario proporciona el perfecto escaparate para este revolucionario calibre. En cuanto a su diseño, el reloj evoca la primera creación del 9SA5. Su aspecto poderoso y distintivo es fiel al estilo de Grand Seiko que se definió en 1967 con el célebre 44GS, pero la aguja horaria tiene un mayor volumen y los índices son más prominentes, como lo fueron, de hecho, en el primer Grand Seiko de 1960.

Sobre una caja de acero inoxidable, la esfera es de color azul, sobre la que el segundero rojo proporciona un vivo acento. La caja tiene todas las características de diseño de Grand Seiko y está pulida a la perfección por la técnica Zaratsu. Con sus anchas asas y un sustancial brazalete, el reloj ofrece un confort perfecto y se ajusta sólidamente a la muñeca, con un cierre que lleva las iniciales de Grand Seiko en oro de 18k.

Este nuevo modelo, cuyo precio es 10.000 euros, estará disponible en diciembre en una edición limitada de 1.000 ejemplares en las boutiques de Grand Seiko y en tiendas seleccionadas de todo el mundo.