Digitalización y cooperación entre inmobiliarias: así será el futuro (seguro) del sector
ProntoPiso crece en plena pandemia y se consolida como un ejemplo del Real Estate digital del sector inmobiliario
La pandemia de la Covid-19 ya ha sido denominada por muchos especialistas como el último cisne negro de la economía. Un "cisne negro" que, según Nassim Taleb, apunta a eventos del todo imprevisibles con consecuencias graves. Sin embargo, el matemático, inversor y filósofo inventor de este concepto lo ha descartado ya que existieron alarmas internacionales, aunque no llegaron a calibrar la virulencia de la pandemia. Una vez desatado, el coronavirus fue impredecible. Esto anula la opción del cisne negro y entreabre la puerta a otra metáfora socioeconómica, la del “rinoceronte gris”, que alude a una amenaza que va dejándose entrever, por lo que esta vez sí es probable, y a su impacto, este sí imprevisible del todo.
La realidad es que sea rinoceronte o cisne, el futuro del sector inmobiliario pasa por su adaptación a la “nueva normalidad”, a resistir el impacto de la Covid-19 y, en un ejemplo de resiliencia, abrazar la digitalización de la intermediación inmobiliaria. Sólo así se podrá permitir una adaptación que permita recuperar lo mejor de un sector que aportó entre el 6,4 y el 11% del PIB en 2019 y que ahora oscilará entre el 8 y el 9%.
El Real Estate español es robusto, y conforme sigue recibiendo el impacto de una crisis generalizada a todos los sectores y a todas las naciones, demuestra los reflejos suficientes para rehacerse, reinventarse y no rendirse, como demostró tras la crisis financiera que lo golpeó con dureza entre 2008 y 2012. La digitalización es uno de esos pilares de la reinvención del sector. En ciernes ya desde hace años, ha demostrado sus múltiples ventajas para el profesional como para el propio consumidor. La digitalización lleva asociada una serie de comodidades y transparencia de precios que los últimos celebran, pues terminan repercutiendo en una buena experiencia, en una buena compra y en la satisfacción tras la operación habiendo podido buscar, comparar y comprar la oferta inmobiliaria que mejor se adecuaba a su economía familiar y a sus gustos. Esta es una de las ventajas, de cara al público, pero la digitalización es también un mar de virtudes para el profesional.
Quizás no volvamos a ver oficinas inmobiliarias atestadas de empleados que formalizan sus operaciones entre visitas a inmuebles. Quizás sea un concepto del pasado y el presente nos esté empujando al futuro en el que todas esas operaciones que no implican la presencia física se puedan afrontar mediante teletrabajo. Quizás los desplazamientos se limiten, precisamente a esas muestras de pisos y firmas ante notario. Quizás el sector termine invirtiendo en una tecnología apta para trasladar la experiencia del comprador al entorno virtual. Ya se han dado los primeros pasos en ese sentido, apareciendo portales que ahorran visitas, reduciéndolas a una selección final de inmuebles y no a un peregrinaje prolongado.
Antes del coronavirus hubo ejemplos de empresas del Real Estate que, lejos de alarmas impredecibles, ya habían optado por ser empresas digitales: las Proptech del mercado inmobiliario español. Todas ellas con clara vocación digital y apuntando a satisfacer necesidades concretas de perfiles de clientes igual de concretos, o “nichos”, como es el caso de ProntoPiso, una inmobiliaria pionera en el entorno digital. Nativa en internet y natural de Barcelona, esta inmobiliaria digital apostó en la primavera del año pasado por desarrollar una plataforma tecnológica propia: Realtus. En ella los agentes inmobiliarios desarrollan la práctica totalidad de sus funciones de forma digital mediante ordenador, tablet o smartphone, reduciendo al máximo las tareas administrativas y liberando tiempo para que puedan dedicarse a tareas de alto valor como atender a compradores y vendedores.
Realtus que ha servido para que muchos profesionales hayan podido seguir operativos en las últimas semanas, desde sus hogares. Esto quiere decir que gracias a la tecnología y vanguardia digital de Prontopiso, algunos profesionales han podido cerrar operaciones e incrementar su cartera de propiedades en gestión. Y otros muchos han podido conocer estas últimas semanas las grandes ventajas de trabajar con una plataforma digital y se han registrado como agentes de Prontopiso con la sencillez de rellenar un formulario.
La importancia de la cooperación
Junto a la digitalización del Real Estate español, el otro pilar que le hará robusto es la cooperación. La crisis provocada por el coronavirus está obligando a muchos a echar el cierre, pero también está llevando a muchas empresas a reinventarse, es decir a digitalizarse siguiendo la estela de las nativas que han marcado el camino a seguir a las demás. Se trata de un camino ya descubierto por muchos agentes y agencias inmobiliarias que, desde mediados de 2019, acuden a ProntoPiso en busca de repuestas, y que las encuentran en formato digital combinando el acceso a miles de propiedades para sus clientes compradores con una plataforma que les permite gestionar sus tareas administrativas a golpe de clic.
Junto a la digitalización del Real Estate español, el otro pilar que le hará robusto es la cooperación
Por eso, este es el momento de que las inmobiliarias, sean nativas digitales o no, sumen fuerzas. Así podrán aunar recursos humanos, tecnológicos y económicos con un objetivo en común: sumarse a la reinvención del panorama profesional del Real Estate en España y, con él, de sus miles de profesionales directos e indirectos, siempre manteniendo el foco en dar un mejor servicio a sus clientes. Solo reinventado el sector y funcionando bajo el nuevo paradigma se podrá ver cómo su dinámica se recuperará en el futuro y que compradores y vendedores paulatinamente se volverán a acercar en busca de asesoramiento para la transacción económica más importante de sus vidas: la compraventa de una vivienda.
Conforme se reactive el sector también habrá que adoptar cambios, por ejemplo en las visitas de venta, que recientemente han vuelto a realizarse y suponen un balón de oxígeno para el sector. Estas visitas requieren ahora de la adopción de un nuevo protocolo para prevenir contagios que incluye medidas físicas de mutua protección, como el uso de guantes, mascarillas y patucos, y de higiene, tan al alcance de la mano como lavarse las manos y portar gel hidroalcohólico. El nuevo protocolo incluye aspectos como las distancias a guardar, el número de visitantes que pueden acudir, la ausencia de saludos y evitar contactos físicos.
La digitalización, por su parte, tiene un alto impacto, reduciendo al mínimo esos contactos y limitándolos a las visitas al inmueble y la firma ante el notario. En definitiva todos estos cambios, algunos planteados hace mucho tiempo y otros sobrevenidos, son el peaje a pagar para poder mirar hacia delante y relanzar con fuerza el sector inmobiliario mientras se adapta a la nueva normalidad.