Cómo convertir en electricidad 3,5 millones de litros de cerveza sin tirar
Damm da una segunda vida a la cerveza que retira de los bares tras el confinamiento para generar energía de origen 100% renovable
Si nos pidieran hacer un ranking de las pequeñas cosas cotidianas que más hemos añorado durante el confinamiento, las cañas con amigos estarían en el top ten. Tal vez ahora -cuando volvemos a reencontrarnos en las terrazas de los bares- nos hacemos aún más conscientes de cuánto las hemos echado de menos. Ese ha sido uno de los muchos sacrificios que hemos realizado durante el confinamiento por el bien y la salud de todos. Por eso reconforta saber que esas renuncias no han sido en vano y que han permitido salvar miles de vidas
¿Y qué ocurre con todas esas cañas que no hemos disfrutado? ¿Con todos esos litros de cerveza que se han quedado sin tirar en bares obligados a cerrar de la noche a la mañana? Sería una lástima que se perdieran, ¿verdad? Pues resulta que no solo se pueden aprovechar, sino que se les puede dar una segunda vida 100% verde. Damm ha encontrado la manera de lograrlo, dentro de su apuesta por la economía circular.
Aprovechar recursos
“En lugar de generar un residuo de la cerveza recuperada, le estamos dando una segunda vida transformándola en energía de origen renovable”. Karen Peiró, maestra cervecera de Damm
Karen Peiró, maestra cervecera de Damm, explica que “uno de los ejes fundamentales de nuestra política de sostenibilidad medioambiental es la apuesta por la economía circular”. Se trata de un modelo económico que aspira a sustituir el actual de usar y tirar. Entre sus principios se encuentra la reutilización de los recursos para no agotar los que nos ofrece el planeta. La compañía ha buscado la manera de aplicar los principios de esa economía circular incluso durante la crisis sanitaria de la COVID-19.
De ahí han surgido distintas iniciativas. Por ejemplo, utilizar el mobiliario que no se estaba entregando a los bares para acondicionar residencias provisionales para la tercera edad, lo que ha permitido sacar a usuarios que no presenten síntomas de Covid-19 de las residencias, alejándolos de posibles focos de contagio y alojarlos fuera de peligro. O destinar mezcla hidroalcohólica a la fabricación de alcohol sanitario, que comenzaba a escasear en los hospitales.
Dentro de esta filosofía, parecía claro que había que hacer algo con los barriles que se habían quedado en los establecimientos de hostelería al inicio del confinamiento. Hablamos, en el caso de Damm, de más de 3,5 millones de litros de cerveza que la compañía ha querido retirar y sustituir por otros nuevos como medida de ayuda al sector en su reapertura. Así fue cómo Damm planificó colaborar con este proyecto en la reducción de su huella de carbono. ¿Cómo? Transformando esa cerveza en energía de origen renovable.
Cerveza que se convierte en electricidad
Esos 3,5 millones de litros de cerveza tienen la capacidad de generar mucha electricidad. “En lugar de generar un residuo de la cerveza recuperada, le estamos dando una segunda vida transformándola en energía de origen renovable. Esta medida nos va a permitir reducir nuestra huella de carbono en unos 250.000 kg”, explica Karen Peiró. “Mediante este proceso, estimamos generar casi 670.000 kWh de electricidad, el equivalente al consumo medio mensual de unos 2.500 hogares españoles”.
¿Y cómo se transforma cerveza en energía eléctrica? Damm ha trasladado los barriles que habían quedado en los establecimientos de hostelería a unos tanques preparados con microorganismos específicos que tiene en sus fábricas, como la de El Prat de Llobregat (Barcelona). Esos microorganismos se encargan de digerir la cerveza y producir un gas de origen biológico o biogás, compuesto principalmente por metano, que se suele utilizar como combustible para la calefacción de hogares. Ese biogás, lavado y purificado, sirve como combustible para un motor de cogeneración que genera, al mismo tiempo, electricidad y calor.
Otra gota que suma
Esta iniciativa para convertir cerveza retirada en energía es una más de las que Damm lleva a cabo durante la elaboración y envasado de esta bebida. En este sentido, cabe destacar que el 99% de las materias primas de Damm son valorizables y reincorporables a la cadena productiva.
Gracias a esta estrategia, la compañía se ha convertido en una de las cinco empresas que más impulsan la economía circular en España, según el informe elaborado por el Instituto Coordenadas de Gobernanza y Economía Aplicada.
La transición hacia la economía circular es la estrategia que propone la Unión Europea para lograr un modelo más competitivo y sostenible, que nos permita cuidar el planeta, preservar los recursos y promover la prosperidad de todos sin comprometer la de las próximas generaciones. Impulsarla supone apostar por un futuro mejor. Merece la pena intentarlo.
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Estas semanas, todo el país se ha unido con el mismo propósito: salir de esta, juntos.
En este proyecto queremos contar las historias de todas esas compañías que han dado un paso al frente y se han situado junto a la sociedad: que han abierto su tecnología, han intensificado sus turnos o creado servicios para ayudar a pymes y autónomos…