Así entrenan los deportistas de élite durante el confinamiento

Ante la imposibilidad de ir a pistas, gimnasios, piscinas o circuitos, los deportistas españoles deben adaptarse sin perder la paciencia y el optimismo

Los deportistas españoles afrontan una situación inédita en sus carreras. En estas semanas de confinamiento, permanecer en casa y seguir entrenando son dos instrucciones con una convivencia complicada. Un reto individual que también, gracias a la tecnología y los diferentes canales de comunicación, tiene una vertiente social. Su trabajo diario y su actitud ante un obstáculo inesperado son un ejemplo para la sociedad. Ahora todos estamos en el mismo equipo, y podemos vernos reflejados en deportistas como Marta Xargay, Carolina Marín, Damián Quintero, Mireia Belmonte, Óscar Husillos o Ana Carrasco, que están compartiendo en redes sociales sus rutinas, entrenamientos y formas de sobrellevar este confinamiento.

“Pueden convertirse en modelos de funcionamiento para la sociedad. Son personas que tienen muchos seguidores, y que están acostumbradas a afrontar adversidades en la competición y a ser disciplinadas. Pueden influir en el comportamiento de la gente”, expone Chema Buceta (Madrid, 1956). Él entrenó a la selección española femenina de baloncesto de 1985 a 1992 (Juegos Olímpicos de Barcelona incluidos) y desde 2015 dirige al combinado femenino británico. Con ese conjunto alcanzó las semifinales en el último Eurobasket, un logro histórico para el país. Más allá de los banquillos, Buceta es un psicólogo con una notable reputación. Profesor en la UNED, ha asesorado a directivos de empresas y a deportistas.

Con Marta Xargay, por ejemplo, se ha medido algunas veces en una pista de baloncesto. La última de ellas, en un Preolímpico cuyo resultado se relativiza mientras esperamos que vuelva la normalidad. “Tienen sus planes de trabajo para estos días, pero la preocupación puede eclipsar la motivación. Antes muchos tenían el estímulo de los Juegos Olímpicos, pero ahora no se sabe cuándo volverá la competición. Hay que centrarse en lo que depende de cada uno e ir día a día. Es importante ponerse objetivos que motiven cada mañana al levantarse”, apunta Buceta. Son objetivos que Marta, Carolina, Damián, Mireia, Óscar y Ana pueden compartir con sus seguidores gracias a las opciones variadas que brinda la tecnología.

En este contexto atípico, Buceta también habla de la importancia del papel de los entrenadores: “Ahora hay que aprovechar para acercarse a la parte humana del deportista: preguntarle por su familia y por su situación personal. Durante estos días se pueden estrechar las relaciones humanas con los deportistas. Cualquier gesto de acercamiento personal será muy bien valorado”. Se trata de llegar a la persona que tantas veces permanece oculta tras un brillante desempeño profesional. Son buenos momentos para interesarse por esa faceta menos conocida. Qué hacen y qué sienten desde que suena el despertador.

Los meses más extraños de Marta Xargay

“Antes me levantaba a las 07:30, porque el entrenamiento era por la mañana. Ahora no me pongo alarma para despertarme”, reconoce Marta Xargay. Una concesión que compensa con su trabajo posterior: “Hago dos horas diarias de ejercicio. Utilizo una aplicación y también pongo vídeos de YouTube. Hago pilates y ejercicios de core, fuerza, cardio… Aunque no se sepa cuándo va a volver la competición, no sería capaz de estar todo el día en el sofá. Soy una persona activa y necesito ejercicio”. Por la tarde, el plan de la internacional española es bien diferente: “Estoy aprovechando para leer, ver series en Netflix  o pintar mandalas. Hay tiempo para todo. No me aburro. Y antes de cenar hago un rato de yoga para ir a la cama relajada”. 

"Aunque no se sepa cuándo va a volver la competición, no sería capaz de estar todo el día en el sofá. Soy una persona activa y necesito ejercicio"

Marta Xargay

La incertidumbre de la que tanto hablaba Chema Buceta ha estado muy presente en la trayectoria vital y profesional de Marta en este 2020. A principios de enero, la catalana fichó por el Spar Citylift Girona, el equipo de su localidad natal. Su experiencia en Kursk estaba marcada por ciertos altibajos. Parecía que todo volvería a ir sobre ruedas, pero el Girona no acabó de despegar y, a finales de mes, el desbordamiento del río Ter –a causa de la borrasca ‘Gloria’ produjo la inundación de Fontajau, el pabellón donde juega el equipo. “La verdad es que está siendo un año complicado, con muchos inconvenientes”, asume Marta.

En febrero, la selección española consiguió la clasificación para los Juegos de Tokio en el Preolímpico disputado en Belgrado. La capital serbia acogió el torneo en lugar de Foshan, la ciudad china elegida en un primer momento. La causa fue la misma que, un par de meses después, mantiene en alerta al mundo entero: el maldito coronavirus.

Con la selección con la que iba a competir en Tokio este verano, Marta ha sido tres veces campeona de Europa –en la última, en 2019, formó parte del equipo ideal del torneo-, subcampeona olímpica y subcampeona mundial. Una carta de presentación que contrasta con su desconexión actual. “No veo demasiado baloncesto estos días. Estoy en ‘plan zen’. Además no tengo balón en casa, así que llevo unas semanas sin tocar uno”, concluye.

Marta Xargay también ha aprovechado para involucrarse en iniciativas solidarias. Ha donado una réplica de su medalla de oro en el último Eurobasket para una campaña de recaudación de fondos para la lucha contra el COVID-19. Mientras, su madre está elaborando mascarillas desde casa a partir de telas con las que trabaja habitualmente.

En estos días de incertidumbre ante el retorno de la competición, ausencia de medios, cambios de rutinas y separación de los seres queridos, los perfiles en las redes sociales se han convertido en una ventana al mundo exterior de deportistas como Marta. Hay varios ejemplos de ello.

Carolina Marín: pedales a falta de raqueta y volante

El aplazamiento de los Juegos Olímpicos ha generado una coincidencia que a Carolina Marín le afecta de pleno. En 2021, poco después de la cita nipona, Huelva acogerá el Mundial de Bádminton. Competir con las mejores del planeta ante su gente es un poderoso estímulo en el horizonte. Acostumbrada a su vida itinerante, de punta a punto del globo, Carolina ha retrocedido en el tiempo: afronta el confinamiento en la casa de sus padres.

La onubense, recuperada al cien por cien de su rotura de ligamento cruzado, se ha quedado sin raqueta y volante. El trabajo físico monopoliza la rutina diaria de la campeona olímpica, mundial y europea. Como ha mostrado en las redes sociales, Carolina está aprovechando la bicicleta estática en su domicilio. Para hacer pesas, sin embargo, no le queda más remedio que improvisar con los objetos que tenga al alcance de la mano.

El canal de YouTube de Damián Quintero

El deporte en el que Damián Quintero es un referente mundial (el kárate) iba a estrenarse este verano en unos Juegos Olímpicos. Una oportunidad histórica que tendrá que esperar unos meses. Dicen que cuando se cierra una puerta se abre una ventana, y Damián ha dado ejemplo con su actividad estas semanas. El número 1 del ‘ranking’ de la Federación Mundial de Kárate (en Kata) tiene un canal de YouTube (‘DamianQuinteroKarate’) en el que está subiendo vídeos de ejercicios. También cuenta aspectos más personales para que sus seguidores puedan conocerle mejor.

Sus perfiles en redes sociales, asimismo, exponen numerosos ejemplos audiovisuales de sus rutinas físicas en este periodo tan especial. En el verano de 2021, el kárate será el depositario de algunas de las esperanzas de medalla más fundadas. Damián Quintero y Sandra Sánchez son dos candidaturas muy serias al oro olímpico.

La paciencia de Mireia Belmonte

Si hay una especialidad para la que es difícil –cuando no imposible- ejercitarse en las circunstancias actuales, esa es la natación. Lejos del agua, Mireia Belmonte hace lo que puede: “Mucho cardio, mucha fuerza y mucha paciencia”. Esas fueron sus palabras en un vídeo emitido por la UCAM, institución universitaria con la que se encuentra vinculada. Mireia buscará en Tokio aumentar su espectacular cosecha olímpica -incluye un oro, dos platas y un bronce-, recogida en los Juegos de Londres y de Río de Janeiro.

Mientras llega el momento de recuperar la normalidad, subir y bajar escaleras se ha convertido en otra alternativa para la nadadora de Badalona, que participó en ‘LaLigaSantander Fest’, el gran evento musical con fines solidarios desarrollado el 28 de marzo.

Óscar Husillos, con una máquina prestada

Subcampeón europeo en pista cubierta por partida doble (400 metros y 4x400 m), Óscar Husillos mostró en sus perfiles en redes sociales la máquina elíptica que le han cedido para afrontar mejor estas semanas de confinamiento. Acompañó la imagen con un mensaje de agradecimiento.

Lejos de las pistas a las que está acostumbrado, el atleta palentino ha tenido que cambiar su rutina de manera drástica. El aplazamiento de los Juegos Olímpicos, eso sí, le otorga una dosis de tranquilidad muy necesaria en estas fechas.

El trabajo de Ana Carrasco lejos de los circuitos

Acostumbrada a sortear obstáculos, Ana Carrasco afronta el confinamiento con paciencia y optimismo. La cuenta de Twitter de LaLigaSports, un proyecto puesto en marcha por LaLiga en 2016 para apoyar a las 64 federaciones deportivas, sus deportistas federados y más de 4.200 deportistas de alto nivel, ha mostrado el tipo de entrenamiento que la piloto de motociclismo está llevando a cabo. La triple condición de pionera dentro de su deporte (fue la primera mujer de la historia en puntuar en el Mundial de Motociclismo –en Moto3-, en ganar una carrera en un Campeonato del Mundo FIM y en lograr un Campeonato del Mundo FIM) acreditan su capacidad de superar cualquier adversidad.

Marta Xargay, Carolina Marín, Damián Quintero, Mireia Belmonte, Óscar Husillos y Ana Carrasco, como tantos y tantos deportistas, seguirán en sus casas el tiempo que haga falta. Su retorno a la rutina habitual será un síntoma de que la vuelta a la normalidad está un poco más cerca. Mientras tanto, como indica con acierto Chema Buceta, su mayor logro será dar un buen ejemplo en tiempos inestables.