

Todo lo que tienes que saber de los coches híbridos
Ahorro de combustible, carga automática, etiqueta ECO, sostenibilidad y autonomía. Apunta todas las ventajas de la última revolución de híbridos: el sistema Mazda M Hybrid

Mientras estamos en casa podemos aprovechar para resolver dudas, dedicarnos sin prisa a placeres como la lectura o el cine, retomar la actividad física porque quién dijo que un salón no podía convertirse en un gimnasio, retomar las clases de inglés o pensar en coger el coche planificando los viajes y las escapadas que queremos hacer cuando termine la cuarentena. ¿Por qué no invertir tiempo en aprender (de verdad) cuáles son las ventajas de un coche híbrido? No paramos de leer sobre ellos. No en vano, las matriculaciones de vehículos híbridos no enchufables crecieron casi un 74% el pasado febrero respecto al mismo mes de 2019, según datos de la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac), pero ¿realmente cuáles son sus ventajas?.
La primera y más conocida es la etiqueta ECO de la DGT, que nos permite acceder a áreas de tráfico restringidas y conducir en episodios de alta contaminación. Además lleva asociada rebajas fiscales en impuestos como los del de matriculación o circulación. Pero no es lo único llamativo. Los vehículos híbridos, que combinan combustible (gasolina o diésel) y electricidad, tienen muchas ventajas que se traducen en esta terna: menos consumo y, por tanto, menos gasto y menos huella de carbono.

La clave está en la batería
Los híbridos tienen una batería de ion-litio recargable que está instalada bajo el panel del suelo del automóvil. Se encarga de alimentar el motor generador de electricidad para arrancar desde una posición de parada o propulsar el motor de combustión aprovechando al máximo la energía que genera la conducción. Lo que se consigue con estas baterías es no desperdiciar esta energía, haciendo que el consumo de combustible sea menor sin renunciar al placer de conducir.
Hay tres tipos de híbridos: los integrales, que no son enchufables y permiten una conducción eléctrica en distancias cortas y a baja velocidad; los enchufables, con los que se pueden conducir distancias más largas en modo eléctrico y con velocidades más altas; y los ligeros, que cuentan con un motor de combustión interna (MCI), es decir un motor eléctrico que se recarga con la tracción y la frenada, y con baterías menos pesadas que mantienen la ligereza y diversión al volante, reduciendo al mismo tiempo consumo y emisiones. En comparativa, un sistema de hibridación ligera es mucho más más sencillo, ligero y asequible que un sistema de hibridación integral o enchufable.
Los híbridos tienen una batería de ion-litio recargable que se encarga de alimentar el motor generador de electricidad para arrancar desde una posición de parada o propulsar el vehículo aprovechando al máximo la energía que genera
Tanto el Mazda3 como el Mazda CX-30 disponen con el nuevo sistema de hibridación de Mazda, el Mazda M Hybrid, que combina un motor de combustión y otro eléctrico consiguiendo un ahorro superior de combustible.
Lo último en este tipo de motores es la nueva hibridación de Mazda: Mazda M Hybrid. Disponible tanto en la gama Mazda3, el primer híbrido de la marca, como en el Mazda CX-30, el SUV híbrido del fabricante japonés, este sistema también combina un motor de combustión y otro eléctrico consiguiendo un ahorro superior en combustible. En la práctica esta nueva tecnología se basa en un sistema de regeneración de la frenada o la deceleración que consigue recuperar esa energía, la almacena y la libera para alimentar el motor eléctrico.
Todo esto lo hace con un generador reversible integrado (B-ISG) que convierte la energía que se recupera en la frenada en electricidad y la almacena en una pequeña batería de ion-litio recargable de 24V, que suministra energía al motor eléctrico para ayudar al de combustión. Consigue que este arranque más silenciosamente tras haber entrado en parada con el sistema i-Stop, lo que se traduce en una mayor maniobrabilidad durante el arranque y los cambios de marcha. O dicho de otro modo: cuando el coche arranca, se detiene o desacelera, la conducción es mucho más fluida y natural.
Menos combustible, más ahorro y más ecológico
El sistema Mazda M Hybrid es un gran aliado de la conducción. En ciudad, donde las frenadas son más numerosas, hace que se recupere más energía que, después, podrá ser reutilizada en la conducción, durante los cambios de marcha y alimentando los equipos eléctricos de abordo. El resultado más claro es un ahorro de combustible considerable ya que reduce la carga del motor y le proporciona asistencia.



Además, los coches híbridos son la cara más sostenible de los automóviles. El sistema Mazda M Hybrid es sinónimo de eficiencia energética, ya que permite apoyar el par motor y consumir menos combustibles fósiles y, por tanto, reducir el nivel de CO2. Otra ventaja fundamental de la nueva generación de Mazda híbridos es su autonomía: su motor eléctrico se auto recarga durante la conducción, por lo que no hay que pensar en puntos de recarga.
Nominados a mejor coche del año
Por primera vez, dos de los tres finalistas al premio Coche del Año en el Mundo (WCOTY) 2020 son de Mazda: el Mazda CX-30 y el Mazda3. El SUV y el compacto del fabricante japonés han supuesto una auténtica revolución en el mundo de los vehículos híbridos gracias al sistema Mazda M Hybrid, pero también a su nuevo motor Skyactiv-X (el primer motor de gasolina de producción en serie del mundo con encendido por comprensión), que favorece el placer de la conducción de una forma natural.
Su otro punto clave es el diseño. Tanto es así que el Mazda3 también está nominado al premio World Car Design of the Year 2020. Inspirado en el concepto Kodo japonés, que lleva su filosofía del alma del movimiento, su inspiración en la naturaleza y la luz a unos vehículos producidos de forma artesanal. Ambos modelos conjugan la última tecnología con un diseño elegante y cuidado que pone al conductor en el centro con mayor espacio en el habitáculo, un mejor aislamiento acústico y un sistema de sonido nunca antes visto con 8 o 12 altavoces Bose. Todo para redondear lo verdaderamente importante: el placer de conducir.