

Visita póstuma de Giacometti a los grandes maestros del Prado
Exposición «Alberto Giacometti». Museo del Prado. Del 02 de abril 2019 al 07 de julio 2019.

El Museo del Prado ha sido, y sigue siendo hoy, lugar de culto y peregrinaje para los artistas. Por allí han ido desfilando, religiosa y casi devocionalmente, Manet, Degas, Courbet, Whistler, Picasso, Lucian Freud, Francis Bacon... Nunca vino a Madrid, y por tanto nunca pisó el Prado, Alberto Giacometti (1901-1966), uno de los grandes del siglo XX, quien, sin embargo, conocía el Louvre al dedillo. Sí visitó en verano del 39, en el Museo de Arte e Historia de Ginebra, una exposición con obras maestras del Prado. Las que fueron evacuadas de España y pusieron rumbo a la sede de Naciones Unidas en la ciudad suiza, huyendo de los bombardeos en la Guerra Civil. Regresaron a casa el 9 de septiembre de aquel año.
Pese a no poner un pie en el Prado, éste ha querido en su bicentenario hacer un guiño rindiendo homenaje a Giacometti, que se da un paseo póstumo por sus salas de honor: la galería central, la Sala XII (sancta sanctorum del Prado, presidido por «Las Meninas»), El Greco y Zurbarán... Resulta emocionante ver sus monumentales figuras filiformes paseando, como unos visitantes más, por los espacios más nobles del Prado, o bien inmóviles, ensimismadas, frente a los antiguos maestros. Son dieciocho esculturas y dos pinturas (todas posteriores a 1945) las seleccionadas por Carmen Giménez, comisaria de la exposición.
Las «Mujeres de Venecia» que Giacometti expuso en el pabellón francés de la Bienal de Venecia en 1956 (se exhiben siete de las nueve que hizo, una de ellas de la Colección Alicia Koplowitz, patrona del museo) se miden con uno de sus artistas predilectos, Tintoretto, de cuya obra se enamoró en un viaje a la ciudad de los canales. Cuelgan junto al teatral y cinematográfico «Lavatorio». Tintoretto fue para él «una cortina abierta sobre un mundo nuevo». Dos de sus cuatro monumentales mujeres (se reúnen las cuatro en la muestra), que semejan tótems o diosas primitivas, vigilan a ambos lados de la galería central. Una (ad)mira a lo lejos «La familia de Carlos IV» de Goya. La otra parece otear «Carlos V y el Furor» de Leone Leoni.

El carro, 1950
de Alberto Giacometti
Bronce, patinado en oro, sobre pedestales pintados de negro
Zúrich, Kunsthaus Zürich, Alberto Giacometti-Stiftung, 1965
© Alberto Giacometti Estate / VEGAP, Madrid, 2019
"Giacometti mamó el arte expuesto aquí. Están los artistas que más amó: El Greco, Tintoretto, Velázquez…"
Dando la espalda al «Carlos V en la batalla de Mühlberg» de Tiziano (cuentan que el veneciano no se hallaba entre sus preferencias artísticas), un frágil y espléndido «Carro» (1950), cedido por la Kunsthaus de Zúrich, guiado por una escuálida mujer que parece poner rumbo a la sala XII. Sísifo y Ticio, dos de las furias de Tiziano que suelen flanquear este espacio, han dejado paso a sendos retratos de Giacometti, mucho menos feroces: los de su hermano Diego y el profesor de filosofía japonés Isaku Yanaihara, dos de sus modelos habituales. Este último posó para el artista suizo 228 días entre 1956 y 1961.

Alberto Giacometti
«El gran arte no necesita justificación. Giacometti es un gran clásico, cuyas preocupaciones son la figura humana y el espacio que ésta ocupa»
Pero, si no lo visitó, ¿por qué Giacometti en el Prado? «El gran arte no necesita justificación. Giacometti es un gran clásico, cuyas preocupaciones son la figura humana y el espacio que ésta ocupa», dice el director del Prado. «No somos un museo de arte contemporáneo, pero el Prado siempre ha mostrado interés por él», añade Falomir, quien no tiene intención de exponer obras de artistas vivos en el futuro: solo a artistas modernos cuya obra esté vinculada de un modo u otro con el museo. «Giacometti mamó el arte expuesto aquí. Están los artistas que más amó: El Greco, Tintoretto, Velázquez... Su hermano se llama Diego por Velázquez. Exposiciones de Giacometti ha habido muchas y muy buenas, pero ninguna como ésta. Es extraordinariamente bella y sugerente».
En el centro de la Sala XII se ha instalado una plataforma circular donde se exhiben cuatro obras maestras de Giacometti creadas en 1960 para un proyecto que nunca vio la luz en la plaza del Chase Manhattan Bank. Son: «Hombre que camina II», «Mujer grande III», «Mujer grande IV» y «Gran cabeza», todas cedidas por la Fundación Beyeler de Basilea, que además ha prestado para la muestra otras tres piezas. Ninguna mira directamente a «Las Meninas». Cuenta James Lord, buen amigo de Giacometti, que, al parecer, prefería «Las hilanderas» a las mismísimas «Meninas».

Hombre andando II, 1960 (4/6)
de Alberto Giacometti
Bronce
Riehen/Basilea, Fondation Beyeler, Beyeler Collection
© Alberto Giacometti Estate / VEGAP, Madrid, 2019
Mujer de Venecia VI, 1956
de Alberto Giacometti
Bronce
Saint-Paul-de-Vence, Fondation Marguerite et Aimé Maeght
© Alberto Giacometti Estate / VEGAP, Madrid, 2019

El montaje de la muestra tiene un «fallo»: la plataforma circular, el gigantesco y excesivo «trono» de las «Mujeres de Venecia» y los paneles a lo largo de la galería central, todos en blanco y rodeados de cordones de seguridad, distraen demasiado. Hubiera sido preferible hacerle caso a Giacometti, que prefería ver sus esculturas directamente sobre el suelo. Habrían pasado más inadvertidas, como si fueran unos visitantes más del Prado. Pero a buen seguro los dueños de estas frágiles y costosísimas piezas (algunas superan los 140 millones de dólares en el mercado) habrán exigido tales medidas.

Mujer de pie, 1948-49 (fundición 1952-53)
de Alberto Giacometti
Latón
Hamburgo, Hamburger Kunsthalle
© Alberto Giacometti Estate / VEGAP, Madrid, 2019
La exposición, que cuenta con la colaboración de la Fundación Beyeler de Basilea, la Comunidad de Madrid, la embajada de Suiza en España y el Grupo Mirabaud y que permanecerá abierta hasta el 7 de julio, continúa en las salas del Greco. Giacometti se mide con él en una sala en la que parece que ambos pugnan por ver quién estiliza y alarga más las figuras. Es un combate de altura. Ante cuatro excepcionales lienzos del cretense para el retablo del Colegio de doña María de Aragón («Bautismo de Cristo», «Pentecostés», «Resurrección de Cristo» y «La Crucifixión») se halla una delgadísima «Mujer de pie» de Giacometti que parece a punto de quebrarse en dos.
Mujer grande IV, 1960 (3/6)
de Alberto Giacometti
Bronce
Riehen/Basilea, Fondation Beyeler, Beyeler Collection
© Alberto Giacometti Estate / VEGAP, Madrid, 2019

En una sala cercana, que invita a la espiritualidad, cuelgan «Los trabajos de Hércules» que Zurbarán creó para el Salón de Reinos del Palacio del Buen Retiro. En el centro, una «Pierna» de dos metros modelada por Giacometti. Tras la II Guerra Mundial el artista fragmenta el cuerpo humano: «No me era posible hacer una gran figura con sus diferentes partes bien terminadas y, sin embargo, deseaba definir un brazo, una pierna, un vientre. Solo me quedaba la posibilidad de realizar una parte del todo». Carmen Giménez asocia aún más esta pierna con el «Cristo Crucificado con un pintor», que se exhibe en la sala contigua y en el que Zurbarán se autorretrata como san Lucas.
Y muy cerca del Prado, en el vecino Museo Thyssen, se hallan las obras de Balthus, uno de sus grandes amigos.
MÁS INFORMACIÓN
«Alberto Giacometti en el Museo del Prado»Museo Nacional del Prado, edificio Villanueva. Del 02 de abril al 07 de julio. Exposición realizada con la colaboración de la Comunidad de Madrid, Fondation Beyeler, Mirabaud y Embajada de Suiza para España y Andorra.
ACTIVIDADES COMPLEMENTARIAS
Ciclo de Conferencias
Miércoles, 3 de abril a las 18.30 horas.
«Otro aspecto de la vida de Giacometti: su país de origen, Suiza».
Ponente Marco Giacometti. Centro Giacometti
Jueves de abril, mayo y junio a las 11.00 y 17.00 horas (excepto el 23 de mayo a las 17.00 horas).
«Claves: Alberto Giacometti en el Museo del Prado».
Auditorio del Museo del Prado.
Sábado, 25 de mayo a las 18.30 horas.
«Entender la percepción: lo que Giacometti nos transmite en el Museo del Prado».
Philippe Büttner, Kunsthaus Zürich
Itinerario didáctico
Los itinerarios se celebrarán los miércoles, de abril, mayo y junio, a las 11.00 y 17.00 horas y será necesaria inscripción previa 15 minutos antes del comienzo de la actividad en el punto de encuentro de Educación, en el vestíbulo principal. Las plazas se cubren por orden de llegada hasta completar aforo (25 personas).
Conferencias
Para las Conferencias en el auditorio no es necesaria inscripción. Las personas sordas signantes deben situarse en la parte delantera del auditorio, a la izquierda. Los usuarios de prótesis auditivas deben seleccionar la posición T.
Más información en www.museodelprado.es
Régimen de acceso
El acceso a la exposición «Alberto Giacometti en el Museo del Prado» está incluido en la visita a la colección permanente. La compra de entradas puede efectuarse anticipadamente por internet (www.museodelprado.es) o en las taquillas del Museo al precio de 15 euros (reducida o gratuita, conforme a las condiciones habituales ya establecidas).
De lunes a sábado de 18.00 a 20.00 horas, y domingos y festivos de 17.00 a 19.00 horas, el acceso a la colección permanente es gratuito previa retirada de la entrada en las taquillas del Museo.
El horario de visita a la exposición será de lunes a sábado, de 10.00 a 20.00h., y domingos o festivos, de 10.00 a 19.00h. Acceso al Museo hasta media hora antes del cierre. El desalojo de las salas comienza 10 minutos antes del cierre.