

Esta cuenta bancaria permite hacerlo todo con el móvil
Las mejores cuentas son transparentes y aprovechan todas las ventajas de los smartphones

Las cuentas de los bancos a los que les obsesionan sus clientes no son buenas, bonitas y baratas. Son clarísimas, completas, no cobran comisiones y hasta te pagan por abrirlas. Esos bancos no quieren dar un servicio sino una solución que, además, exprima todas las comodidades de operar con el móvil.
Fue un rumor hasta que se convirtió en clamor. Los clientes españoles querían que sus entidades financieras se lo pusieran muy fácil y eso significaba, principalmente, tres cosas. Para empezar, necesitaban entender qué les estaban ofreciendo de un simple vistazo y sin gafas, es decir, sin asteriscos, palabrería y letra minúscula. Para continuar, demandaban unas cuentas corrientes desde las que pudieran realizar todas las operaciones ordinarias y una aplicación que se las sirviera, cómodamente, en la bandeja de sus smartphones. Finalmente, preguntaban si, ya que estamos, no podrían animarlos a hacerse clientes con un incentivo económico… y si coincidía con la cuesta de enero, pues mejor.
Abanca ofrece 150 euros a sus nuevos clientes por abrir una Cuenta Clara antes del 31 de enero. Los incentivos no acaban ahí. Hablamos de una cuenta corriente vinculada a un depósito remunerado que aumenta lo que te pagan si domicilias la nómina, y que además te ayuda a ahorrar de forma automática. Como se trata de un producto para clientes que operan mediante la web o la aplicación móvil, no hay comisiones de mantenimiento, ni de administración ni tampoco por hacer transferencias online. Cero. La tarjeta de débito es gratis y la de crédito, si se cumplen unos requisitos muy básicos, también.

El otro gran deseo era el de la comodidad. Una gran prueba de fuego de la comodidad de un banco es el proceso para abrir una cuenta. Los hay laberínticos y casi kafkianos y los hay sencillos y casi fulminantes. En Abanca la Cuenta Clara se puede abrir hasta con videollamada en cuatro minutos -lo han medido- y, a partir de ese momento, el cliente empieza a disponer de ella, del depósito asociado, de la banca a distancia, de las tarjetas y de todos los servicios asociados. Otra prueba de fuego de la comodidad es, naturalmente, qué se puede hacer y qué no con el smartphone.
La app de Abanca, con 4,4 puntos sobre 5 gracias a los votos de más de 40.000 usuarios, es una de las mejor valoradas de las entidades financieras. Permite pagar con el móvil en comercios con contactless, aplazar el pago de las compras desde 3 a 36 meses, enviar dinero a un número de teléfono aunque se ignore la cuenta bancaria del titular, abonar los recibos escaneándolos simplemente con una foto y retirar efectivo en los 12.000 cajeros de la red Hal Cash. Si se pueden hacer muchas cosas con el móvil, se puede estar muy cómodo.
¿Pero qué hay de las condiciones que necesitan gafas, de la letra ínfima, de la jerga imposible y de los asteriscos? En la web donde se ofrece la Cuenta Clara no hay ni rastro de ellos. Basta un simple scroll para entender qué ofrece en tres versiones: una brevísima con iconos; otra más desarrollada en la que de cada servicio se despliegan, como si fuera una persiana, sus principales características; y otra, finalmente, donde se adjuntan los pdf de los contratos que firmaría el cliente en caso de aceptar. Hasta existe un apartado en el blog donde se explican todos los términos financieros que aparecen en los contratos. Está claro. Clarísimo.