

Así contribuye el yogur a tener una dieta equilibrada
Con una alta densidad nutricional, este alimento clave dentro de la dieta mediterránea ofrece una gran cantidad de nutrientes en pocas calorías y además es fuente de calcio, proteínas y vitaminas.

No es un tópico, ni mucho menos una exageración, asegurar que la historia del yogur ha discurrido en paralelo a la historia de la humanidad. Hay que remontarse 5.000 años antes de Cristo para encontrar datos sobre un producto fermentado a partir de la leche que se consumía en el territorio conocido en ese momento como Mesopotamia. Obviamente fue un descubrimiento casual -como lo han sido muchos otros a lo largo de la historia- y motivado por la domesticación del ganado para desarrollar la ganadería. Pero pronto se convirtió en una forma de procesar un nuevo alimento que se fue incluyendo, milenio a milenio, dentro de la dieta habitual de los pobladores de la tierra. Su expansión mundial se produjo a partir de Turquía, de ahí su obvia vinculación a la dieta Mediterránea que se mantiene intacta hasta nuestros días. Y su consolidación dentro de los productos habituales se produjo a principios del siglo XX, gracias a Ile Metchnikoff. Este científico ruso, que formaba parte del Instituto Pasteur, fue el que publicó un estudio sobre los beneficios del yogur. Y algo de medicina, ciencia y salud sabía, porque acabó obteniendo el Premio Nobel en 1908.
A lo largo del pasado siglo, el yogur ha ido incorporándose de manera paulatina en la alimentación a nivel mundial. Primero en su calidad de postre o comida entre horas (la merienda o el almuerzo matutino), para luego ganar mayor protagonismo. Más allá de ser considerado un complemento a las comidas principales del día, en la actualidad se reconoce claramente su importancia a la hora de mantener una dieta equilibrada y, por supuesto, saludable. Y lo hace gracias a la cantidad de valores nutricionales que aporta. Según los datos facilitados por Aefy (Asociación Española de Fabricantes de Yogur y Postres Lácteos): “El yogur es un alimento de alta densidad nutricional, pues aporta cantidades significativas de nutrientes esenciales con un bajo aporte calórico. Un yogur entero cubre menos del 5% del gasto energético medio de un varón adulto, pero permite cubrir más del 15% de las ingestas diarias recomendadas para el calcio y fósforo. Y más del 10% de las ingestas diarias recomendadas de vitamina B2 y B12”.

El yogur es un alimento de alta densidad nutricional, pues aporta cantidades significativas de nutrientes esenciales con un bajo aporte calórico
Además de su evidente aporte al buen funcionamiento del organismo a través de los nutrientes esenciales, el yogur también está compuesto por fermentos lácteos (Lactobacillus bulgaricus y Streptococcus thermophilus) que hacen de él un alimento de textura única y fácil digestión. “Los fermentos o bacterias lácticas son microorganismos que transforman la leche en yogur mediante el proceso de fermentación y durante este proceso los fermentos aumentan su población hasta cien veces. Un yogur contiene aproximadamente 1.300 millones de estas bacterias que dan sabor y textura al yogur, lo conservan de forma natural y lo convierten en un alimento de fácil digestión”, aseguran desde Aefy (@AEFY_es).
A todo esto hay que añadir la propia matriz alimentaria del propio alimento, que se basa en la naturaleza de sus nutrientes y las interacciones que se producen entre ellos. En el caso de la matriz láctea del yogur “contiene lactosa, vitamina D y caseína; favoreciendo la absorción y aprovechamiento de su calcio”. Los beneficios del yogur se dejan sentir además en la salud ósea, el riesgo cardiovascular y también en el peso corporal. En un momento en el que según el Estudio Nutricional de Población Española (Enpe), el 39,3% de la población tiene sobrepeso y un 21,6% obesidad, es muy importante cultivar hábitos de vida saludable y, sobre todo, tener acceso a información rigurosa y contrastada de los productos que se consumen, para que la alimentación sea lo más sana posible.

Un alimento para la salud
Para poner de relieve y subrayar las cualidades del yogur y también para divulgar entre los consumidores los contrastados beneficios de este producto, la propia Aefy, organismo que engloba a las 13 mayores empresas que producen yogures y productos lácteos en nuestro país y que a su vez está integrada en la Federación Nacional de Industrias Lácteas (Fenil), ha lanzado la campaña «El yogur alimenta tu salud». El objetivo principal es reivindicar el protagonismo del yogur como un alimento que contribuye a la calidad de la dieta dentro de un patrón de alimentación equilibrado y saludable. Algo muy importante si se tiene en cuenta que en España el consumo diario de yogures (y otros postres lácteos) alcanza la cifra de 22 millones. Durante la presentación de estas campañas, Nùria Guillén, Dietista-Nutricionista en el Hospital Sant Joan de Reus y profesora asociada en la Universidad Rovira i Virgili, destacó que el consumo de yogur sirve además como forma para incorporar a los alimentos que se consumen de forma diaria otros tan saludables como “la fruta, los frutos secos o los cereales”. Lo que contribuye de una manera definitiva a conseguir una dieta de mucha mayor calidad.