?

RENFE

Trenes contra el calentamiento global

¿Qué pasa cuando un viajero decide tomar el tren y dejar su coche en casa? Que el medioambiente gana y la sociedad, también.

Contenido patrocinado

CONTENT FACTORY

Compartir

Comprar el billete, subirse a un tren y bajarse en destino. Este recorrido, tan habitual para muchos españoles, tiene muchas más implicaciones de las que sospechamos. La decisión que cada día toman miles de viajeros de dejar el coche aparcado para ir a la estación es la que tiene el poder para convertirlos en héroes anónimos. Tal vez no lo sepan, pero están ahorrando miles de millones de euros a la sociedad y, sobre todo, evitando peligrosos achaques al medioambiente. Seguro que, si pudiera, el planeta aplaudiría a rabiar su gesto.

Una de las razones por las que todos estos viajeros deberían sentirse orgullosos cada vez que se suben a un tren tiene que ver con el famoso CO2. Se trata del gas que más contribuye a intensificar el efecto invernadero y, con ello, al calentamiento global. De hecho, es el responsable de más del 60% del mismo, según la Unión Europea. El transporte es una de las principales fuentes de emisiones de CO2 debido, entre otras razones, a la combustión de carburantes. Por eso es tan importante elegir un medio respetuoso con el medioambiente para desplazarse. Y el tren lo es.

Menos emisiones, menos costes

El ferrocarril es el medio que emite menos CO2 por unidad transportada. Concretamente, sus emisiones son entre tres y cinco veces menores que las de los modos de transporte por carretera. La comparación con el avión es todavía más acusada: en este caso, el ferrocarril emite entre siete y diez veces menos CO2. Por ejemplo, en el trayecto Barcelona-Madrid, teniendo en cuenta el mix energético peninsular actual, un viajero que utilice el AVE genera unas emisiones de 13 kilogramos de CO2, mientras que un viajero que utilice el avión produce unas emisiones de 92 kilogramos que serán de 74 kilogramos si el viajero usa el coche privado.

El ferrocarril es el medio que emite menos CO2 por unidad transportada

El tren se perfila, así, como un medio de transporte cada vez más sostenible. Parte de la responsabilidad de esto tiene que ver con el hecho de que Renfe ha reducido en más del 45% sus emisiones por unidad transportada desde 1990. Para ello, se han utilizado varias herramientas como la apuesta por energías renovables como la electricidad o una mayor eficiencia en el consumo gracias a tecnologías que devuelven parte de la energía a la red e incluso técnicas de conducción eficiente. Actualmente, el 89% de su volumen de transporte de viajeros y mercancías se desarrolla por redes electrificadas y su huella de carbono se ha reducido el 56% desde 1990.

Además, el tren aprovecha de manera más eficiente las plazas, ocupa menos espacio que las carreteras y emite menos contaminación acústica.También los costes que representa el transporte por ferrocarril en España son mucho menores que los que generan otros medios de transporte. De hecho, el tren es el que genera menos costes externos por unidad transportada, concretamente cinco veces menos que el transporte por carretera de mercancías, tres veces menos que el transporte por carretera de viajeros y dos veces menos que la aviación civil

Alta velocidad eficiente

La introducción de la alta velocidad en el ferrocarril español ha tenido mucho que ver con todos estos logros que dan un respiro al medioambiente y también a nuestro bolsillo.

Entre 1992 y 2016, un total de 346 millones de viajeros han utilizado los servicios de Renfe de alta velocidad, tanto de larga como de media distancia. Esta actividad de transporte ahorró a la sociedad unos 4.286 millones de euros. Para calcular esta cifra se han tenido en cuenta el impacto sobre el cambio climático, la contaminación y la tasa de accidentes que habría resultado si dicho transporte se hubiera efectuado por otros medios.

Esto implica que, si se hubieran empleado otros modos de transporte distintos al tren de alta velocidad como automóviles o aviones, las emisiones de dióxido de carbono habrían aumentado en España 12,9 millones de toneladas. Esto equivale a lo que emite en su conjunto la Comunidad Valenciana durante aproximadamente un año y cuatro meses. También se ha evitado un incremento en el consumo energético de más de 2,6 millones de toneladas equivalentes de petróleo (Teps).

Los logros del tren

  • 01

    45% Disminución de emisiones por unidad transportada desde 1990

  • 1
  • 02

    89% Volumen de transporte que se desarrolla por redes electrificadas

  • 2
  • 03

    56% Reducción de huella de carbono desde 1990

  • 3

    Todavía menos emisiones

    Los objetivos de cara al futuro son todavía más ambiciosos. La reducción de las emisiones contaminantes al mínimo requiere de nuevos avances. Para conseguirlo, se seguirán diversas estrategias entre las que destaca la sustitución del diésel para las líneas no electrificadas en España.

    Con este fin, se realizarán pruebas con energía alternativas al diésel, como es el caso del gas natural licuado (GNL). Se trata de un combustible que permite disminuir las emisiones de óxidos de nitrógeno (NOx), óxidos de azufre, materia particulada (PM) y mónoxido de carbono (CO). Sus ventajas también tienen que ver con la reducción de la contaminación acústica y la emisión de los temidos gases de efecto invernadero. Otra alternativa que se baraja para sustituir al diésel en las líneas no electrificadas es la utilización de pila de combustible de hidrógeno, batería y supercondensadores.

Compartir

Contenido elaborado por Content Factory. En su elaboración no ha intervenido la redacción de este medio.