1992: cuando España tomó impulso
Se cumplen 25 años de la puesta en marcha del AVE Madrid- Sevilla
Se cumplen 25 años del célebre 1992, que llenó España de ilusión, de futuro y de progreso. Uno de los grandes hitos de aquel año tan especial fue el primer trayecto de alta velocidad en España, un sistema que, desde entonces, ha transportado a 357,5 millones de pasajeros a través de la Península.
Es indudable que 1992 marcó un antes y un después en la Historia más inmediata de España. Los Juegos Olímpicos de Barcelona supusieron la transformación y modernización de esta ciudad; la demostración de que nuestro país tenía mucho que decir en deporte y la constatación de que podía organizar un evento internacional de manera intachable.
Junto a los Juegos, la Expo de Sevilla y el resto de fastos del Quinto Centenario recordaron a propios y extraños el potencial económico y turístico de España, este último un sector que ha alcanzado cotas de desarrollo muy importantes.
El tren es el principal modo de transporte colectivo en España para larga distancia
Además, el primer servicio del tren de alta velocidad (AVE) entre Madrid y Sevilla, impulsó este medio de transporte rápido y ecológico, que contribuiría de manera muy destacada a la modernización de las infraestructuras de transporte en nuestro país, imprescindibles para su desarrollo. Veinticinco años después del primer servicio de alta velocidad, este es el principal modo de transporte colectivo elegido en España para trayectos de larga distancia.
Así han cambiado los viajes
En 1992, habían quedado muy atrás aquellos viajes de día y noche, con maletas de cartón y restos de carbonilla en la ropa. No obstante, desde entonces hasta ahora se ha dado otro gran salto cualitativo en el modo de desplazarse, tanto en tiempo de trayecto como en experiencia de viaje. El mundo es otro, y los trenes son reflejo de ello.
Velocidad
El mundo va más deprisa y el tren también. La velocidad comercial media se sitúa hoy en 222 km/h por la red de alta velocidad. El incremento respecto a finales de los años 80 alcanza el 160%.
Sostenibilidad
Los factores que distinguen a la alta velocidad ferroviaria a juicio de los viajeros son velocidad media, seguridad, confort, fiabilidad y puntualidad. Según los estudios de calidad de Renfe, la percepción de los viajeros era del 5,7 sobre 10 en los servicios de Largo Recorrido en 1991, mientras que en 2016 han pasado al 7,87 en Alta Velocidad – Larga Distancia; el 8,07 para los servicios AVE y del 7,86 para Avant (Alta Velocidad Media Distancia).
Calidad
Los factores que distinguen a la alta velocidad ferroviaria a juicio de los viajeros son velocidad media, seguridad, confort, fiabilidad y puntualidad. Según los estudios de calidad de Renfe, la percepción de los viajeros era del 5,7 sobre 10 en los servicios de Largo Recorrido en 1991, mientras que en 2016 han pasado al 7,87 en Alta Velocidad – Larga Distancia; el 8,07 para los servicios AVE y del 7,86 para Avant (Alta Velocidad Media Distancia).
Nuevas tecnologías
Internet y las nuevas tecnologías han irrumpido en nuestras vidas, y los servicios ferroviarios han seguido la estela. Ejemplo de ello son las aplicaciones móviles como Renfe Ticket, el entretenimiento a bordo (como PlayRenfe) y el apoyo diario a través de redes sociales, que hacen que la experiencia del viaje, desde la información sobre trayectos a la adquisición del billete y el viaje en sí, sean mucho más cómodos y placenteros.
Una evolución imparable
En mayo de 1992, los trenes Talgo Madrid-Málaga comenzaron a circular por la nueva línea (en el tramo entre Madrid y Córdoba), lo que permitió reducir en dos horas el tiempo de viaje entre las dos ciudades. 165.000 viajeros (0,16 millones) utilizaron estos nuevos servicios más rápidos en 1992, a pesar de no ser aún trenes de alta velocidad. El dato no admite comparación con las cifras actuales: 2,35 millones de viajeros utilizaron los servicios Ave que unen Málaga y Madrid en 2016, con un incremento registrado sobre el año anterior del 4,2%.