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Llega el carnaval y en un recóndito lugar del Bierzo, sus gentes se preparan para recibir una ancestral tradición que deriva de esta celebración. Los vecinos de este pueblo suben al desván de sus casas y a las de sus abuelos para escoger los harapos y ropas más viejas. Deben elegir también la máscara más terrorífica que encuentren. Otros, se preparan para correr y los más pequeños confiesan «tener miedo» de Os Maranfallos.
En Burbia, una pequeña localidad de Vega de Espinareda, se celebra una de las tradiciones más antiguas del Bierzo. Algunos investigadores afirman que el Entroido de Burbia podría deber sus inicios a tiempo anteriores a la época del Imperio Romano. Sin embargo, con el paso de los años, esta celebración ha ido variando.
«Mis abuelos me contaron que en su época el Entroido duraba hasta una semana, empezaba con la luna llena y os maranfallos salían por la noche cuando la gente salía del Rosario y no había luces», explica Lucía, la pedánea de Burbia. «El Entroido es la forma de llamarle al carnaval en la zona de Ancares y parte de Galicia. Es una tradición que viene de hace muchísimos años y que antiguamente se hacía para reírse de las leyes y que reinara el desorden», cuenta.
Actualmente, se trata de una celebración en la que Os Maranfallos —personajes que se disfrazan con ropas viejas y harapos— corren detrás de los vecinos con ceniza, tocino o bragallo, los testículos del cerdo. «Hay un personaje que es el Buey, que nosotros llamamos o boy, que es el que hace correr a la gente porque si te pilla te acorrala», explica esta burbiana. «Cada uno se disfraza de lo que pilla por casa, un disfraz rústico que simboliza lo peor de cada persona. Antes nos juntábamos hasta 60, ahora no somos más de 20«.
Hace más de 30 años, «esta celebración se hacía con una ronda de músicos que había en el pueblo y se recorrían las casas pidiendo chorizo, huevos o dinero para hacer luego una cena. Esta tradición se perdió hace mucho tiempo y aunque sí que se hace una comida, ya no se pide por las casas».
Los maranfallos han sido objeto de estudio del inventario de Patrimonio Inmaterial del Bierzo que elabora el Instituto de Estudios Bercianos (IEB), un proyecto que elaboran con la UNED y la Reserva del a Biosfera de los Ancares Leoneses.
Según los estudios realizados, los Maranfallos son una «práctica festiva que se relaciona con celebraciones paganas para burlarse del hambre y dar la bienvenida a la primavera. La tradición manda recorrer a última hora de la tarde las casas en busca de comida para darse un buen homenaje y disfrutar del último botillo del año antes de que comience la Cuaresma. No obstante, las antiguas mascaradas de invernía se remontan más allá del cristianismo, y se dice que ya tenían lugar en diversos puntos de Europa como ritual para despedir al invierno y celebrar que el sol y la tierra empezaran a dar de nuevo sus frutos».
Una de las primeras referencias escritas que se hacen al 'Entroido' aparece en un documento leonés del año 1229. En este escrito se relata que durante 5 días, al inicio de cada primavera, se efectuaban las primeras celebraciones. Como parte de la tradición de estas festividades, se hacía mofa de las leyes, ridiculizando a la justicia y los sirvientes eran quienes daban las órdenes a sus amos.
Hoy en día, es una forma de diversión para los vecinos y de recrear una tradición que marcó esta localidad durante cientos de años y que sigue viva en las calles de Burbia cada sábado de carnaval. Este año, el Entroido de Burbia tendrá lugar este sábado 10 de febrero a partir de las 17.00 horas.
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Carlos Nieto y Josemi Benítez
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