Pepe, Cruz Roja Bembibre: «Localizamos a una persona mayor que llevaba dos días en casa sola y sin comer»

Once años de presidente de la Asamblea de Cruz Roja Bembibre, veinte años de voluntario de la asociación y un hombre incansable en su ayuda a los más vulnerables. Pepe no cesa en su voluntariado ni en los momentos más difíciles ya que «es cuando más nos necesitan».

El presidente de Cruz Roja en Bembibre recuerda que desde que comenzó el estado de alarma y el confinamiento por la pandemia de la Covid-19 lo primero que hicieron fue «ponernos en contacto con todas las personas vulnerables de la zona de El Bierzo Alto».

Cerca de 200 personas a las que van llamando «una por una» para saber cómo se encuentran y si necesitan algo. «Hay personas que están solas y una llamada les anima mucho porque es el único contacto que tienen con la sociedad», lamenta Pepe, quien intenta, tanto él como su equipo, ser ese contacto de alegría motivo de sonreír y soportar la situación.

Cruz Roja Bembibre se encuentra «absolutamente pendiente de todo lo que necesitan, comida, compra, medicamentos y ahora sobre todo llamadas». Y después de todo esto, asegura que «estamos atentos a cualquier demanda de la población».

Entre los contactos que Pepe y la asamblea berciana mantienen con las personas más vulnerables se encuentra mucha «gente con miedo y muy asustados». La soledad de muchas personas mayores en estos días de confinamiento es más complicada de lo normal, ya que han tenido que suspender talleres y actividades en las que sus usuarios disfrutaban de la alegría y la compañía de los voluntarios.

En las llamadas, Pepe y los suyos procuran «calmar y tranquilizar y a veces también dar información para que no se asusten».

En Bembibre los martes eran de 'vida y cultura'. Un grupo de entre 15 y 20 «abuelas» se unían en la sede para disfrutar de la compañía y las diferentes actividades de Cruz Roja en la comarca berciana. Unas actividades, que ante la crisis sanitaria del coronavirus, se han tenido que suspender. Pero a Pepe lo que más le ha sorprendido de esto es como ellas mismas han llamado a la asociación: «nos ha llamado para decirnos que estemos tranquilos que nos vemos pronto, es muy bonito ver que se acuerdan de nosotros».

Unas palabras que han llenado «de fuerza y de ganas de seguir trabajando» a los voluntarios de Cruz Roja Bembibre. Un sentimiento que comparte con el grupo de éxito escolar, los más pequeños de la casa son también vulnerables en esta situación y a todos ellos les agradecen su fuerza y responsabilidad.

Cruz Roja no se olvida de nadie y mantiene contacto y cuidado de todos sus usuarios, pero en esta ocasión también hay gente que, aunque normalmente no acuda a las actividades, necesitan su ayuda y comprensión. Y para ellos, Cruz Roja también está disponible.

«Hay gente que vive fuera que nos llama para ver a sus padres, que necesitan medicinas y vamos nosotros al centro de salud y le compras las medicinas», asegura Pepe con orgullo de todos los voluntarios que trabajan de manera incansable con él. En estos días complicados también recuerda cómo desde la asamblea localizaron a «una personas mayor que llevaba dos días en casa sola y sin comer», pero gracias a la coordinación de todos se pudo dar aviso y «avisar a su familia».

Pepe se despide para seguir trabajando, no sin antes contarme «algo bonito» ya que en estos días las buenas noticias alegran más que los rayos de sol. «Estos días, una pareja de voluntarios de Cruz Roja ha dado a luz a una niña que se llama Olivia. Estamos felices por eso, porque ha salido todo bien y están en casa».