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El acordeonista gallego Andrés Penabad.
La nueva cara del folk

La nueva cara del folk

El joven acordeonista gallego Andrés Penabad participa el día 12 de agosto en el I Festival Folk 'Lágrimas de San Lorenzo' que se celebra en la localidad de Pumarín, donde compartirá escenario A.C. Triskell, Pandereteiras sen Fronteireos, Pat Kilbride y Odón del Paganéu, Pepín Muñalén y Nel de Purnea

e.jiménez

Lunes, 8 de agosto 2016, 13:11

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Andrés Penabad es un joven músico gallego dedicado al género folk. Lleva tocando el acordeón desde los 14 años y, a pesar de su juventud, cuenta con dos trabajos discográficos, además de haber colaborado con los grandes del folk de nuestro país, a los que considera maestros y amigos. Su música, un folk nuevo mezclado con lo tradicional, llegará a la comarca del Bierzo, en concreto al primer Festival Folk 'Lágrimas de San Lorenzo', que se celebrará en Pumarín el día 12 de agosto y que tiene al componente de Luar na Lubre Bietio Romero como padrino de lujo.

-¿Con qué edad supiste que era la música a lo que querías dedicarte?

Empecé con 9 años tocando la guitarra en el conservatorio de mi pueblo, As Pontes. Digamos que mi vida siempre estuvo ligada a la música tradicional, con 7 empecé en un grupo de baile gallego. Tocaba la gaita, la percusión y a los 14 o 15 años mi madre se apuntó a unas clases de acordeón y yo le decía ¡pero cómo te vas a apuntar a eso!, pensaba que era un instrumento para viejos. Mi madre hizo caso omiso a eso, como es lógico, y se compró un acordeón. Cuando llegó el instrumento a casa me puse yo a investigar con él y al llegar mi madre me pilló con las manos en la masa. Me invitó a ir con ella a una clase y resulta que me había reservado una hora para mi. Entré en esa clase odiando el acordeón y salí de ella diciendo que lo iba a dejar todo por este instrumento.

-Me imagino que esa tradición que viviste de pequeño te impulsó a decantarte por la música folk.

Siempre tuve esa inquietud por la música folk. Recuerdo que con 14 años cuando todos los compañeros escuchaban a M-Clan, yo tenía discos de Luar na Lubre, Susana Seivane. Cuando empecé con el acordeón me acuerdo de estar horas y horas intentando imitar esas melodías con mi instrumento.

-¿Cómo definirías tu música?

Mi música es un folk nuevo, sin dejar de lado un poco lo tradicional porque también hay arreglos tradicionales, temas tradicionales pero digamos que dándole media vuelta de rosca. El 80 por ciento de los temas de mis dos discos son compuestos por mi o que llevan mi firma y hay alguno tradicional porque no quiero dejar de lado la tradición pero sí hacer cosas nuevas.

-Cuentas con dos trabajos discográficos, ¿en qué se diferencian?

Llevaba muchos años, desde los 17, tocando en bandas y grupos folk, colaborando con muchos artistas como pueden ser las bandas de Carlos Núñez, de Susana Seivane, Luar na Lubre o Kepa Junkera, grandes del folk, y digamos que tenía una espinita clavada de que quería hacer algo mío, ya que cuando estás con otras bandas estás haciendo el proyecto de otra gente. En 2013 fue cuando me decidí a dar el salto, tenía un proyecto de hacer algo mío, fui llamando a grandes amigos y grandes músicos que tuve la suerte de conocer en todo ese tiempo y los animé a que participaran en el disco, gente como Bietio Romero, Kepa Junkera. Ese fue un disco hecho sin tener una banda estable. Después de conseguir una banda estable, de 2 años de conciertos, este año, en marzo, saco mi segundo disco, 'Bipolar'. Fue un poco más pensado para los directos, para un formato más acústico, en el que tocamos cinco o seis personas y en el primero éramos nueve. Yo siempre escuché que en los tiempos que corren la mejor banda es la que coge en un coche y, hoy en día, los recursos económicos de todos los festivales son muy limitados, por lo que no puedes mover esa cantidad de músicos. Esperemos que volvamos a las vacas gordas pero de momento estamos en las vacas muy flacas.

-Has colaborado con grandes nombres del folk, ¿cuál fue tu primer pensamiento cuando te invitaron a participar con alguno de ellos por primera vez?

La verdad que no fue con el primero, fue con todos, con todos guardo un especial cariño. Fíjate tu, con 14 años estaba tocando con el CD de esta gente y cuando cierro los ojos, pasan unos años y me veo al lado de Carlos Nuñez, de Susana Seivane, pues imáginate tu. Yo siempre digo que estoy subiendo escalones de tres en tres y espero no llegar a caer porque subir es fácil pero lo difícil es mantenerse y yo estoy subiendo los escalones de tres en tres, de cuatro en cuatro gracias a gente como Bietio Romero, al que considero mi padrino musical y que siempre se volcó conmigo, siempre me apoyó en todo, siempre me dio buenos consejos. De cierto modo, gracias a él estoy hoy aquí.

-El día 12 de agosto participas en la primera edición del Festival Folk Lágrimas de San Lorenzo de Pumarín, ¿se trata de tu primera actuación en El Bierzo?

Como proyecto en solitario sí aunque he estado en Balboa con algún grupo. Espero que sea el primero y no el último.

-Además, en este festival cuentas con un padrino de lujo como es Bietio Romero, de Luar na Lubre.

Él me llamó explicándome este proyecto y la verdad es que estoy encantado. La organización es encantadora y, como siempre se dice, hay que ayudar a la gente cuando lo necesita, este festival ojalá que sea la primera edición de muchas, que tenga muchos recursos, pero al igual que cuando yo comencé necesité ayuda, yo creo que esto es lo interesante, ayudar a la gente cuando lo necesita.

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