El campo berciano, en alerta por heladas: «Es pronto para saber si hay daños»

En este sentido, Linares apunta que durante un par de noches la temperatura llegó a bajar a los cero grados pero no fueron unas heladas especialmente virulentas. «No fue mucho tiempo ni excesivamente baja la temperatura, entonces vamos a ver qué pasa», remarcó.

Los efectos de las heladas no se ven de forma inmediata en los cultivos sino que se empiezan a detectar pasadas unas semanas lo que permitirá en ese momento ver y evaluar el daño que haya podido causar en las plantaciones del Bierzo.

De momento los productores son optimistas y creen que quizás el daño no haya sido importante. «Por esas dos heladas que hemos tenido estamos expectantes a ver si realmente como creemos no han causado un gran daño», apuntó el director técnico de la ABA.

No obstante, los profesionales del sector en la comarca cruzan los dedos y miran al cielo a la espra de las previsiones, en principio nada halagüeñas que anuncian un descenso importante del mercurio. «A ver qué pasa de cara a la semana que viene o a partir de este fin de semana porque la previsión es bastante mala, con bajada de temperaturas y frío».

Puestos en el peor de los escenarios y a la espera de confirmar si las heladas han dejado los primeros daños en las fincas, los cultivos más sensible en este momento son la manzana y el viñedo. «La pera es un poco más resistente ya porque va más avanzada y a medida que nos separamos del momento de floración, que es el más sensible, va cogiendo un poco más de agua a bajas temperaturas», apuntó Linares. Por ello «aguantaría un poco más».

En el caso de la cereza, más que las heladas la producción se podría haber visto afectada por la incidencia de las intensas lluvias primaverales en pleno proceso de floración. «Si un día llueve no pasa nada pero si se tira lloviendo muchos días sí es un problema porque produce que se lave el polen y que no llegue a polinizar bien», aseveró el director técnico de la ABA. «Ahora mismo estamos en esa fase, viendo si lo que vemos en el árbol es lo que va a quedar», subrayó.

Una valoración que desde la Asociación Berciana de Agricultores tendrán en el plazo de una semana, para comprobar «si ha tenido una repercusión seria esa lluvia o podemos hablar de que haya una cosecha de cereza decente».

Así las cosas, los productores bercianos insisten una vez más en la necesidad de extender la implantación de las torres antiheladas en las plantaciones de la comarca porque «año tras año vemos que es un sistema que nos aseguraría no estar en esta alerta».

Entienden que tener un porcentaje grande de superficie protegida «nos daría una tranquilidad muy grande al productor porque le aseguraría un rendimiento económico todos los años, y también un crecimiento muy importante al sector porque no tendría que estar cada año haciendo un esfuerzo de llenar el hueco comercial que ha perdido porque el año anterior se quedó con media cosecha».

«Todos estos sistemas son fundamentales para poder seguir desarrollándonos de manera importante en El Bierzo en el sector de la fruta, sobre todo», concluyen.