Las ayudas para sistemas antiheladas hacen aguas en El Bierzo con dos únicas solicitudes
Las limitaciones impuestas por la Junta echan por tierra el apoyo a unas infraestructuras con «una necesidad imperiosa» en el campo berciano
Las subvenciones de la Junta para la instalación de sistemas antiheladas en El Bierzo hacen aguas. Tan solo dos agricultores de la comarca han solicitado las ayudas para la instalación de equipos en sus fincas que ayuden a prevenir los bruscos descensos del mercurio.
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La finalización del plazo de la convocatoria el día 30 de septiembre con una más que escasa respuesta, a pesar de ser una reivindicación de años y más que necesaria en el campoo bericianos, evidencia la decepción de los productores con la Consejería de Agricultura al limitar el acceso a las ayudas a inversiones colectivas para plantaciones de al menos 4 hectáreas y dirigidas únicamente a la instalación de torres antihelada.
«La respuesta está siendo escasa como ya nos imaginábamos por las características con las que inicialmente sacaron esas ayudas porque se tienen que poner de acuerdo dos productores para solicitar la torre lo cual eso limita», lamentó el director técnico de la Asociación Berciana de Agricultores (ABA), Pablo Linares.
Asimismo el hecho de que se ciña solo a un único sistema (torres antiheladas) «es mucho más limitante porque requiere una superficie importante, como mínimo 4 hectáreas, y con el minifundismo que tenemos en El Bierzo también limita esa actuación», remarcó Linares.
Desde la ABA recuerdan como en las conversaciones con la Junta se fijó un plan a tres años en el que se incorporaban diferentes sistemas antiheladas no solo torres, y en las que no era necesaria colaboración o ayuda conjunta para más que un productor, «cosas que nosotros veíamos que sí podían ser muy interesantes», apuntan desde la asociación, pero con esta ayuda «nosotros ya le dijimos a la Junta en su día que lo veíamos complicado y efectivamente así está siendo».
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Los productores insisten en que «El Bierzo necesita sistemas antihelads en los frutales para poder tener lo que tenemos este año, poder tener cosecha, poder abastecer a los mercados y no andar cada año con estos vaivenes y los dientes de sierra que estamos teniendo en las producciones y que son muy peligrosos», subrayó Pablo Linares.
La Asociación Berciana de Agricultores reconoce que esta situación supone «un problema grave» a la hora de la comercialización de los productos de la huerta berciana. «Estamos en un mercado totalmente globalizado y entrar en los lineales, en los puntos de venta, en las cadenas, en los supermercados es muy complicado y salir es muy fácil, salir cuando tú no eres capaz de asegurar un suministro, de garantizarle que vas a poder suministrarle tantos kilos durante años es muy fácil que se busque otro proveedor por mucho que les pueda gustar la fruta o que tengas una calidad contrastada».
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El director técnico de la ABA insiste en que «los sistemas antiheladas son una necesidad imperiosa en nuestra comarca y estamos seguros que con otra condiciones como las que habíamos hablado inicialmente sí que tendríamos unas peticiones más masivas entre los productores».
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