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PONFERRADINA
Un lugar para soñar
La Deportiva regresa al Molinón, escenario de éxitos recientes, en busca de su segundo triunfo de la temporada
Manolo Díaz en el banquillo durante el primer partido de la temporada. (Foto: Quinito)
Manolo Díaz en el banquillo durante el primer partido de la temporada. (Foto: Quinito)
Javier Santiago
30/08/2014
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Los grandes escenarios están hechos para las grandes historias. El Molinón es un estadio con aroma a fútbol del bueno, un lugar ilustre donde la Ponferradina guarda también alguno de sus mejores recuerdos. Es un territorio para soñar y a eso se dispone la Deportiva, dispuesta a mejorar el juego de su estreno en la Liga y a mantener la senda del triunfo.

Es imposible regresar a Gijón sin recordar aquella cabalgada de Nano rumbo a la historia. Ese gol en el último minuto, colofón brillante a un partido épico, puso los cimientos de la mejor temporada de la Deportiva. En un momento de zozobra, cuando las derrotas habían empezado a herir la esperanza, la Ponferradina consiguió un triunfo inesperado. A partir del Molinón, enlazó seis triunfos seguidos que le permitieron soñar por primera vez que podía colarse entre los grandes.

Visitar Gijón obliga a honrar aquel recuerdo. La Deportiva lo hizo el año pasado. Volvió a firmar un partido de empaque y sólo un error grave del árbitro en la recta final le privó de otro triunfo. En cualquier caso, lo ocurrido sirvió para recordar que el equipo puede plantar cara a uno de los grandes de la categoría, un club que por historia, por filosofía y por afición tiene derecho a defender una plaza en Primera.

La Ponferradina afronta su primera salida de la Liga con el objetivo de repetir triunfo. También es consciente que para ello necesita mejorar las prestaciones que lució ante el Tenerife en el debut. El gol olímpico de Pablo Infante otorgó el premio de la victoria, pero no tapó del todo las carencias de un equipo que no logró encontrarse a sí mismo.

Manolo Díaz afronta el duelo ante el Sporting apostando por los mismos 18 futbolistas que ya inscribió hace una semana en su primera lista. Paglialunga y Tete, los últimos en llegar, tendrán que esperar aún para incorporarse a la competición. Diego García y Adán son de nuevo los descartados.

Enfrente estará un Sporting que ha perdido a sus referencias en ataque con las salidas de Lekic y Scepovic. A cambio, eso supone volver la mirada a su mejor argumento histórico, la cantera. Nadie mejor para ello que Abelardo Fernández, un discípulo de Mareo que afronta ahora desde el banquillo el reto de devolver a Primera al equipo en el que se formó. En su grupo de trabajo está también el berciano Isidro Fernández, entrenador de porteros.

El ambiente de fútbol está garantizado. En el Molinón nunca falla y, esta vez, estará subrayado por los seguidores bercianos, que marcan esta cita en la agenda al comienzo de temporada. Todo está listo para vivir en Asturias un día para soñar.

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