El ganchillo y el punto se dan la mano en esta práctica, que sorprendió a los viandantes, con el vistoso colorido de sus creaciones, en las que aparecían también tejidas flores, corazones y mariposas. El 'urban knitting' ya ha visitado numeros ciudades de todo el mundo para cubrir desde el picaporte de una puerta a un banco, un árbol o una farola.
Según algunas fuentes, el origen de este movimiento se remonta a hace diez años, en 2005, cuando los monumentos y el mobiliario urbano de la ciudad de Houston comenzaron a aparecer de la noche a la mañana decorados con labores de punto y de ganchillo. Tras la sensación que causó este arte callejero "cálido y lanudo", en contraposición al graffiti, el 'urban knitting' ha ido a lo largo de los años sumando adeptos. Ahora la capital berciana se suma, salvando las diferencias, a otras ciudades como Barcelonas, Bilbao o Valencia en la que su práctica va creciendo día a día.
Dos de las participantes "vistiendo" un árbol con sus creaciones.
Banderolas, flores y corazones tejidos con lanas completan la decoración.
La quedada tuvo lugar en la terraza del bar Universal de Ponferrada.