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Cultura y Ocio
REPORTAJE
Miradas que cambian mundos
Cooperación Bierzo Sur hace balance de su actividad solidaria en Santo Tomé y Príncipe, centrada en el cuidado de ancianos y niños con discapacidad
Cooperación Bierzo Sur centra sus proyectos a la atención de los colectivos más desfavorecidos.
Cooperación Bierzo Sur centra sus proyectos a la atención de los colectivos más desfavorecidos.
V. Silván
22/11/2014
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A lo largo de este año, 14 voluntarios de Cooperación Bierzo Sur han trabajado sobre el terreno en las islas de Santo Tomé y Príncipe, ubicadas en el golfo de Guinea (África), en proyectos de cooperación al desarrollo que centran su atención en algunos de los colectivos más desfavorecidos de su sociedad, los ancianos y los niños discapacitados, según destaca su presidenta, la enfermera Carmen Álvarez.

A través de las miradas de tres de sus voluntarios,  José Carlos Abel, Patricia Franco y Lorena Pérez, se muestran las experiencias de esta organización en un coloquio celebrado en la Casa de la Cultura. Cooperación Bierzo Sur lleva desde hace cuatro años operando en esta república democrática, explica Álvarez, que señala que la experiencias les ha llevado a reconducir y modificar algunos proyectos para conseguir mejor sus objetivos para la inclusión social de ancianos y discapacitados.

A este respecto, cuenta la experiencia en el cuidado de personas mayores, para el que ahora han buscado involucrar a la propia sociedad. “Ese proyecto lo hemos reconducido involucrando a la sociedad en el cuidado directo de los ancianos, antes nos encargábamos nosotros, pero de esta manera se asegura que ellos sigan recibiendo los cuidados incluso cuando nosotros ya no estamos allí”, relata Álvarez.

“Eso ha sido un aprendizaje y creo que hemos encauzado muy bien ese proyecto”, añade la presidenta de Cooperación Bierzo Sur, que llama especialmente la atención sobre el que ha sido el “proyecto estrella” de la organización, la realización de un censo y la valoración sanitaria de los niños discapacitados. El año pasado iniciaron un proyecto con el objetivo de censar a las personas con discapacidad, “que son uno de los grupos más invisibles de la sociedad en África”, mediante un acuerdo con el Instituto Nacional de Estadistica y la elaboración de un cuestionario.

La educadora social Patricia Franco realiza un estudio social y sanitario de cada uno de los ancianos.

Casas sociales para ancianos, que impulsa la Cruz Vermelha de Santo Tomé y Príncipe.

Durante ese proceso, sus voluntarios detectaron que muchas de esas personas discapacitadas eran niños, por lo que decidieron separarlos de las personas adultas e introducir un sesgo en los 16 años. Así, con este grupo de menores en este año se ha hecho una valoración sanitaria. Es un estudio incipiente pero muy importante, ya que es la primera vez que se hace un informe de estas características, no limitado al ámbito educativo.

Con los niños discapacitados

“Nos encontramos con niños que no iban a la escuela y que se quedaban fuera de cualquier tipo de estudio que se realizaba a nivel educacional”, apostilló. Y es que la gran inmensa mayoría de nos niños nunca habían sido vistos por un médico y no sabían qué tipo de discapacidad tenían. Así, han detectado casos de Síndrome de Down, parálisis cerebral u otras discapacidades motoras, cuenta Álvarez, que destaca lo bien cuidados que estan esos niños en sus familias a pesar de la falta de recursos y de medios.

“No están estigmatizados como en otros países africanos, que los rechazan y los esconden”, puntualiza la presidenta de Cooperación Bierzo Sur, que reconoce que es uno de los sectores más desfavorecidos. “sin ningún reconocimiento, dejados de la mano de Dios y sin apenas ayudas”. A este respecto, apostilló que los datos obtenidos en este estudio se entregarán “única y exclusivamente” al hospital y el Ministerio de Sanidad del país.

La recogida de datos para elaborar el censo de discapacitados fue una tarea compleja pero muy valiosa.

Entre sus voluntarios hay personas de todas las profesiones y de todos los rincones de España, no solo de Ponferrada y la comarca del Bierzo. Muchos de ellos ya son “fijos” en los proyectos, permitiendo una actuación en el terreno más eficaz y efectiva en la consecución de sus objetivos . Una entrega a los demás que “engancha”, como demuestran las tres enfermeras que la próxima semana regresarán a Santo Tomé para continuar con sus proyectos.

“Tres enfermeras que estuvieron en verano se quedaron tan enganchadas al proyecto, a lo que vieron allí, que se vuelven ahora un par de semanas para dar continuidad a los proyectos en los que estaban trabajando y con miras ya al próximo año”, cuenta Álvarez, que destaca que en ese regreso “volarán” con varias sillitas de niño, que permitirán a otros tantos niños con discapacidad asistir a la escuela.

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