El responsable sindical destacó la ausencia del administrador concursal, que estaba convocado junto a representantes de Minarsa ante el notario. "El administrador no se presentó y no dio señales de vida", apostilló Magadán, que explicó que de igual modo se levantó acta norarial, con toda la documentación presentada por la empresa y que sirve de aval, de la que se ha dado traslado al juez, que ahora deberá revisarla para proceder a la adjudicación definitiva.
Lo más importante ahora es que la actividad vuelva a la normalidad en el pozo Casares y cielo abierto para que sus trabajadores puedan poner fin a la continua incertidumbre que arrastran desde hace más de un año y se abonen las nóminas pendientes, correspondientes a noviembre, diciembre y paga extraordinaria.
Alto Bierzo, que hasta ahora pertenecía al grupo Viloria, tienen en la actualidad a su trabajadores incluidos en un nuevo ERE hasta el 30 junio, después de que el administrador concursal declarará “desierto” el proceso de adjudicación, tras no presentar en aquella ocasión Minarsa los avales, y decretara el cese de la actividad, dejando esa decisión en manos del juez. Las otras dos propuestas de compra que concurrían eran Luis Prada Suárez y José Simón Ramos Campazas y Mina La Sierra, relacionada con los anteriores propietarios de la empresa minera.
En su auto, el juez fijaba que su precio de venta que no podía ser inferior a 2,3 millones de euros y que debían ser abonados íntegros en metálico o mediante avales. Asimismo, establece que la empresa adjudicataria asumirá “la totalidad de los trabajadores”, con su antigüedad y la calificación laboral, asumiendo la cantidades adeudadas -a excepción de las cubiertas por el Fondo de Garantía Salarial (Fogasa)-.
La adjudicación incluye la explotación subterránea del pozo Casares, explotación a cielo abierto, explotaciones generales (parque de carbones y oficinas) y lavadero de carbón en el Grupo Navaleo.