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PONFERRADINA
La sonrisa de Pablo
Un golazo del atacante decide un partido difícil ante el Albacete y deja tercera a la Deportiva
Los jugadores de la Deportiva celebran el gol de Pablo Infante. (Foto: Quinito)
Los jugadores de la Deportiva celebran el gol de Pablo Infante. (Foto: Quinito)
Javier Santiago
29/09/2014
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La sonrisa de Pablo Infante resume la magia del fútbol. Él sabe mejor que nadie lo duro que es el camino, lo burlón que es el juego, lo imprevisible que es la vida. Quizá por eso transmite felicidad con el balón en los pies. Y quizá por eso la pelota se lo agradece.

Un detalle mágico al filo del descanso, un lanzamiento de falta de maestro, valió para decidir uno de tantos partidos ariscos que se encontrará la Deportiva por el camino. Colocó el balón sobre la marca del espray, miró al lugar elegido y envió la pelota flotando a la misma escuadra, el rincón hacia donde los porteros sólo pueden mirar.

Allí quedó resuelto un partido difícil, bien planteado por un Albacete trabajador, que no logró más premio por falta de puntería y porque la Ponferradina encontró el gol a balón parado, en uno de los pocos resquicios disponibles. Hasta entonces y aún después hubo que desplegar un buen trabajo para contrarrestar al rival.

La presión de los visitantes y su orden defensivo no dejaron demasiados caminos para explorar en ataque. Además, cada balón perdido en las inmediaciones del área rival suponía una amenaza de contraataque. Pese a que el partido se movía en el filo, la Deportiva respondió bien, tuvo paciencia y oficio para que el partido no se le fuera de las manos.

Pablo Infante se dispone a lanzar la falta que decidió el partido. (Foto: Quinito)

Antes de la magia de Pablo hubo una ocasión seria para cada lado. Un disparo de Keko que salió desviado. Un lanzamiento de Acorán que detuvo el portero. Mientras tanto, el partido se fue ventilando en una lucha soterrada sin ocasiones, pero con sensación de riesgo.

El gol cambió la historia. La segunda mitad ofreció otros matices. El equipo se encontró más cómodo y, durante un buen tramo, tuvo en su mano la sentencia. Dos detalles de calidad de Sobrino fueron la antesala de dos goles que no llegaron a existir. Faltó el remate definitivo. Y eso, con una ventaja tan corta, significa nervios.

El Albacete siguió haciendo honor a su buen partido buscando el empate con ambición, aunque no con lucidez. La Deportiva cayó en algún desajuste que puso suspense a la cosa. Y un gran centro de Keko acabó con un cabezazo de Rubén Cruz y un gol que tampoco fue. El árbitro lo anuló por un fuera de juego que indignó al Albacete. Sureda Cuenca fue protagonista en esa jugada como lo había sido en el primer tiempo, cuando indultó a los manchegos en un más que posible penalti por mano en el área.

En el pitido final no se equivocó. Era lo que tocaba en ese momento para alegría de la Ponferradina. Los blanquiazules sobrevivieron a un partido complicado y disfrutan felices, viéndose en el tercer puesto de la clasificación.

El balón entra en la portería del Albacete tras el disparo de Pablo Infante. (Foto: Quinito)

1 Ponferradina: Moldovan; Carpio, Alberto Aguilar, Alan Baró, Camille; Acorán, Jonathan (Paglialunga, min. 71), Andy, Pablo Infante (Cristian, min. 85); Sobrino (Tete, min. 76) y Berrocal.

0 Albacete: Alberto Domínguez; Antoñito, Gonzalo, Noguerol, Pol; Mario Ortiz, Indiano (Rubén Cruz, min. 53), Edu Ramos; Keko, Chumbi (Cidoncha, min. 71) y Jorge Díaz (Samu, min. 65).

Goles: 1-0 (min. 45): Pablo Infante.

Árbitro: Sureda Cuenca (Comité Balear). Mostró tarjeta amarilla a Jonathan, Alan Baró, Pablo Infante y Berrocal por la Ponferradina y a Gonzalo, Indiano, Noguerol, Edu Ramos y Samu por el Albacete.

Incidencias: Unos 4.500 espectadores en El Toralín.

Carpio recibe la entrada de un rival. (Foto: Quinito)

Alberto Aguilar intenta un remate de cabeza. (Foto: Quinito)

Camille disputa el balón con un contrario. (Foto: Quinito)

Sobrino supera a dos defensas en una de sus mejores jugadas. (Foto: Quinito)

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