Y es que su comisión de seguimiento, durante una reunión mantenida en Monforte de León, ya urgió al Ministerio dichas licitaciones, precisamente, recordando que su compromiso era sacar a concurso los proyectos para los tramos entre las localidades de Villamartín de la Abadía y Requejo y El otro transcurr entre A Veiga de Cascallá y El Barco de Valdeorras, en Orense.
“Sería una satisfacción muy grande que vaya para adelante porque están cada día retrasando los temas”, aseveró Castro, que considera que todo se resume a "un mero problema de que no hay dinero, no hay liquidez”. En su opinión, ese es el único motivo por el que están demorando el proyecto y, por ello, está esperanzado por que “de una vez por todas arranque y ya no tengamos que hablar de la A-76 sino conducir por ella”.
Así, señaló que a la vuelta del verano, sobre mediados de septiembre, volverán a retomar el contacto los miembros de la plataforma con la previsión de que la comisión de seguimiento vuelva a reunirse entre octubre o noviembre. “Ya habíamos hablado de volver a reunirnos entre octubre o noviembre y esta vez será, previsiblemente, en el Barco de Valdeorras”, apostilló. Castro.
Una vieja reivindicación
La autovía para comunicar Ponferrada y Orense es ya una vieja reivindicación en el Bierzo, especialmente de sus empresarios para facilitar las comunicaciones entre la comarca y Valdeorras, así como después con las rías bajas y el norte de Portugal. Una infraestructura que empezó a tomar forma en 2006, cuando Fomento entregó el primer borrador.
A partir de ese momento todo ha ido a un ritmo muy lento. Su estudio informativo fue sometido al trámite de exposición pública en 2008, pero no logró su declaración de impacto ambiental hasta el año pasado, 2013. Así, no fue hasta este año que el Gobierno central aprobó dicho estudio informativo y avanzó su compromiso de sacar a concurso la redacción de los proyectos para los dos primeros tramos: A Veiga de Cascallá (Rubiá)-O Barco en su vertiente gallega y Villamartín de la Abadía-Requejo en la berciana.
Ambos tramos suman unos 16 kilómetros de longitud -algo más de siete kilómetros cada uno- y con un coste estimado de unos 30 y 35 millones de euros, respectivamente. Así, la autovía Ponferrada-Orense tendrá un coste total que ascenderá a 1.200 millones de euros para cubrir 125 kilómetros que reducirán considerablemente los tiempos que separan ambas localidades y que en la actualidad se acerca a las dos horas por la N-120.