El consejero de Fomento y Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León, Juan Carlos Suárez-Quiñones, ha asegurado que el Gobierno autonómico trabajará y colaborará con el Ejecutivo central para que las conexiones ferroviarias "sean las racionalmente adecuadas a la demanda producida", con el objetivo de que las ventajas del AVE "sean aprovechadas por todos".
"A ver si si va a ocurrir ahora que Ponferrada, que tiene más muchas más conexiones con Madrid en mucho menos tiempo, que le permite estar un ciudadano de Ponferrada 10 horas en Madrid e ir y volver en el día con numerosas ventajas, a ver si va a ocurrir que por esta grandilocuencia política eso va a ser perjudicial, a ver si resulta que ahora el AVE va a ser perjudicial", indicó en respuesta a una pregunta del procurador socialista Tino Rodríguez.
Es más, Suárez-Quiñones señaló que el mapa de conexiones todavía no está cerrado y que el presidente de Renfe sigue en conversaciones con la alcaldesa de Ponferrada "para configurar un adecuado servicio". De hecho, una vez que ese mapa se ponga en marcha "va a quedar sometido a una revisión durante un determinado tiempo y podrá ser adaptado si es necesario para unas mejores conexiones y un adecuado servicio en Castilla y León", concluyó.