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Reportajes
REPORTAJE
De Erasmus en la comisaría
Un inspector de la Policía del estado alemán de Baja Sajonia completa su formación en Valladolid desde el pasado mes de octubre
Florian Hermes (D), inspector de la Policía del estado alemán de Baja Sajonia completa su formación en Valladolid. (Foto: Miriam Chacón)
Florian Hermes (D), inspector de la Policía del estado alemán de Baja Sajonia completa su formación en Valladolid. (Foto: Miriam Chacón)
Ical
29/11/2015
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Desde el pasado mes de octubre, más de un vallisoletano se ha sorprendido al ver patrullando por las calles junto a agentes de la Policía Nacional a un joven con un uniforme algo diferente, en el que destaca una gorra de plato octogonal y una chaqueta con la leyenda de Polizei en el pecho y las mangas.

 

Aunque algunos lo situaban en Suiza y otros, sobre todo al raíz de los atentados de París, en Francia o Bélgica, la pregunta más repetida que le han hecho a Florian Hermes las últimas semanas ha sido: ¿Italiano, no? La sorpresa de los curiosos aún era mayor al oír, con un acento inconfundible, explicar a este joven de 26 años que está de Erasmus en la comisaría de Delicias.

La próxima semana, y tras dos meses de formación en Valladolid, Florian Hermes se reincorporará a una unidad de radiopatrulla, el equivalente de los Zeta en España, que la policía federal de Baja Sajonia tiene en Oldenburg, ciudad de poco más de 160.000 habitantes ubicada en el estado de Baja Sajonia, a poco más de 40 kilómetros de Bremen y cerca de la frontera con Holanda.

Durante este tiempo, ha conocido la forma de trabajar de buena parte de las unidades que el CNP tiene desplegadas en Valladolid. Así, además de acompañar a los Zetas, también ha conocido directamente cómo trabajan los agentes de la Policía Judicial, la organización de un dispositivo de la Unidad de Intervención Policial para garantizar la seguridad de una manifestación, y el despliegue que requiere un partido de fútbol del Real Valladolid. Incluso acompañó a los especialistas de la Unidad de Subsuelo cuando tuvieron que realizar en Segovia las pesquisas previas a la visita del secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, el pasado 30 de octubre.

Florian confiesa que lo que más le ha llamado la atención es la organización del sistema policial español y reconoce que le cuesta comprender cómo en España convive el CNP con la Guardia Civil y con las policiales locales. “También me dicen que en Cataluña y el País Vasco hay otro cuerpo policial más”.

En Alemania, según explica, cada estado tiene su propio cuerpo policial, y luego existe una Policía Federal -Bundespolizei-, que tiene atribuidas las competencias de fronteras, control de aeropuertos y estaciones de ferrocarril y terrorismo. El resto, incluido el control del tráfico, depende de las policías federales. A diferencia de lo que ocurre con España, la expedición de los DNI la tramitan los ayuntamientos y el control de armas depende de un departamento específico del Ministerio del Interior.

En la lucha contra la delincuencia, Florian reconoce que, al contrario que en Valladolid, en su ciudad el tráfico de drogas no es una de las principales preocupaciones policiales, y sí lo son los robos con violencia en domicilios, a la vez que confiesa que le ha sorprendido las “muchas” manifestaciones que se convocan en Valladolid. De todas formas, asegura que desde el atentando de París, las “prioridades de seguridad han cambiado mucho en toda Europa”.

Por otra parte, además de reconocer que los policías alemanes están “mucho mejor pagados”, también alaba la “cercanía y el contacto directo” que tiene el CNP con los ciudadanos, “ya que es la mejor medida preventiva”, y asegura que esta forma de trabajar es más operativa que la establecida en su país. “En mi caso, por norma, tengo que dedicar la mitad de mi jornada a elaborar informes”.

Florian, que durante dos meses ha tenido que desempolvar el español que aprendió durante dos años en el instituto, reconoce que ha sido “mimado” por todos los compañeros de Delicias, y asegura que además del buen tiempo, se lleva el recuerdo de la amabilidad de los vallisoletanos.

Academia

Florian lleva seis años como policía, tres los pasó en estado de Hamburgo como agente raso y luego, tras aprobar la correspondiente oposición, ingresó en la academia de Baja Sajonia para formarse como inspector, estudios que ahora está completando en Valladolid. Precisamente, esta academia germana tiene un convenio de colaboración con la Escuela Nacional de Policía de Ávila por el que todos los años se realizan intercambios de alumnos entre ambos centros.

Florian toma el relevo de dos compañeras suyas, que el pasado año también completaron su formación en la comisaria de Delicias gracias al Erasmus Plus, un programa de la Unión Europea que entró en vigor en 2014 y que abarca todos los niveles educativos, desde alumnos de enseñanzas superiores y FP a profesores, formadores y personal del sector educativo, pasando también por jóvenes trabajadores, y en el que se potencia la movilidad para la realización de prácticas en el extranjero. 

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